Uno de los representantes de Dentalcoop, Ignacio Calatayud, ha viajado a Tindouf junto a Susana Cruces, de Ágama Consultores, y la presidente de la ONG ZercayLejos, Amalia Bueno, para entrevistarse con el ministro de Salud Pública de la República Árabe Saharaui Democrática, Lamin Deddi, con vistas a analizar la situación sanitaria y organizativa de la población en los campamentos y potenciar su proyecto de mejora de recursos humanos del sistema sanitario.
En una entrevista con Europa Press, el ministro Lamin Deddi ha explicado que actualmente la situación está más complicada tras las inundaciones del pasado otoño, que se suman a los últimos años de crisis económica, factores que han repercutido negativamente en la población.
Deddi, quien ha recordado que las principales patologías en los campamentos están relacionadas con la falta de nutrición, como anemia, o enfermedades diarreicas, respiratorias o dérmicas, dolencias que afectan especialmente a embarazadas o niños, además de un aumento de casos de cáncer, ha indicado que algunos de los principales problemas en sanidad son la falta de motivación de los profesionales, la escasa formación del personal, necesidad de mayor incentivación, o la falta de material y de medicamentos.
El ministro, que quiso agradecer el gran apoyo de las ONG, tanto en medios humanos como materiales o medicamentos, hacia este colectivo de refugiados que llevan fuera de su país casi 40 años, ha apuntado la necesidad de atender también a los llamados territorios ‘liberados’, zona conquistada a Marruecos que forma parte del Sahara Occidental, donde la situación de la población, en su mayor parte nómada, es aún peor que en los campamentos, ya que «prácticamente allí no llegan las ONG».
Por ello, Dentalcoop ya puso el pasado año en marcha un proyecto de atención bucodental en los Territorios Liberados, junto a la ONG ‘Sahara 4×4 Solidario’, que se mantiene.
Deddi ha apuntado la necesidad, además de equipamiento y material para hospitales y dispensarios, de incentivar al personal, que «antes era voluntario, para evitar que los profesionales se marchen».
«La incentivación para los profesionales es una necesidad prioritaria», ha indicado Deddi, quien apuesta por conceptos como «evaluación del desempeño, mejora de la eficiencia o ayuda a la Causa saharaui» como medios para conseguir la permanencia de estos profesionales sanitarios.
También ha recordado la importancia de la formación continuada sanitaria, además de mejorar la formación en gestión de instituciones y programas. Así, Dentalcoop, junto a esas otras organizaciones, pretende ofrecer formación no sólo en Estomatología sino también en dirección y liderazgo, algo que podría extender al resto de departamentos del Ministerio de Salud Pública.
PLAN ESTRATÉGICO
En ese sentido, ha recordado que este Ministerio ha elaborado un Plan Estratégico de Salud 2016-2020, donde figuran ejes, objetivos y metas en materia sanitaria, entre ellos la formación del personal. Así, entre las metas para 2020, se pretende, entre otras, «conseguir una tasa de mortalidad materna inferior a 70 por cada 100.000 nacidos vivos, una tasa de mortalidad neonatal inferior a 12 por cada 1.000 nacidos vivos o garantizar el stock de medicamentos vitales al menos 11 meses».
En materia de gestión se pretende «superar el 80 por ciento de la cobertura de puestos, o satisfacer al menos el 80 por ciento de las necesidades de formación, establecer un sistema de instrucción al puesto, carrera profesional y evaluación del desempeño», entre otros.
Así, ha indicado que «se busca gestionar con plena eficiencia» y que el proyecto con Dentalcoop «no solo podría ir dirigido a la atención bucodental, sino también a mejorar la eficiencia y la formación en todas las áreas». También ha resaltado la importancia de la cooperación con ZercayLejos «para mejorar la situación, especialmente en los Territorios Liberados, donde las ONG no van tanto».
Entre los logros que el Gobierno en el exilio ha obtenido en estos años se encuentra el apoyo de organizaciones y ONG. Actualmente el pueblo saharaui tiene dos hospitales quirúrgicos, siete hospitales regionales –cinco en el exilio y dos en Territorios Liberados–, 34 dispensarios. Asimismo, trabajan en el sistema sanitario unas 1.300 personas, con cerca de 40 médicos.
«Hace cuatro años había seis médicos generalistas y seis especialistas, ahora hay 40, y luchamos por mantener nuestros médicos, que cubren a la población, pero se necesitan más médicos, generalistas para Liberados como especialistas», ha indicado Deddi, quien insiste en que «se debe conseguir mediante la motivación, incentivación y formación para mantener lo que tenemos», además de lograr «un sueldo digno para los profesionales y unas mejores condiciones de trabajo».
En materia de infraestructuras, Deddi considera que «se necesita ampliar hospitales y rehabilitar dispensarios y hospitales tras las inundaciones, además de construir nuevos dispensarios».
DEPARTAMENTO DE INFORMACIÓN
El Ministerio ha creado un departamento de Información «para facilitar la llegada de los mensajes a la población, colaborando con la sociedad, voluntarios, asociaciones de juventud o de mujeres, para que transmitan lo que se hace», de manera que «se conforme una verdadera plataforma de información que comunique los programas».
El responsable del departamento de Información del Ministerio, creado hace unos siete meses, Haiyay Ahmed Baba, ha explicado que esta información se transmite a través de televisión, radio y otros canales.
«Todo esto está bien, pero es poco, siempre hay que hacer más», ha añadido este responsable, quien ha apuntado los programas de formación de matronas o salud maternal e infantil. Ahora quiere proyectar una serie de jornadas de sensibilización destinadas a las mujeres embarazadas.
Además, este portavoz precisa que se estudia la posibilidad de «poder hacer una guía de orientación de imágenes desplegables, carteles e información sobre una serie de indicadores sanitarios».
TERRITORIOS LIBERADOS
Deddi, quien ha resaltado la buena relación con los argelinos, ha recordado que la situación en los Territorios Liberados «es bastante dura, pues existe una falta de asistencia permanente», de forma que «hay que reforzar la presencia de equipos y que los centros estén equipados».
Ha indicado que las familias saharauis que allí viven, en su mayor parte nómadas, «viven ahí peor, pues están lejos de todo». En ese sentido, ha apuntado que el pueblo saharaui «tiene su estructura pero funciona sin presupuesto, pues depende de las ayudas humanitarias, por eso no podemos hacer todo lo que quisiéramos, sino lo que se puede».
Por ello, aboga por «potenciar los Liberados desde el punto de vista sanitario, aportando materiales, medicamentos y crear condiciones adecuadas para que los profesionales puedan trabajar allí».
Ha recordado que en esas zonas hay dos hospitales regionales y cinco dispensarios «aunque hace falta crear un sexto», además de «garantizar las buenas condiciones de trabajo» en esas zonas donde «no hay presencia permanente ni medios adecuados para garantizar una asistencia correcta».
Además, ha apuntado que hay programada una comisión de médicos saharauis dos veces al año y una comisión de salud escolar una vez al año, y ahora se ha incorporado la salud dental en la escuela a través de Dentalcoop.
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