¿Es posible aprender a ser emprendedor? ¿La oferta educativa existente en nuestro país es suficiente? ¿Qué diferencias existen entre España y EEUU, uno de los países referentes en cuanto al autoempleo se refiere? Estas son solo algunas de las cuestiones que se han debatido hoy durante la mesa redonda organizada por Amway, empresa líder mundial en el sector de la venta directa, en colaboración con la Embajada de los Estados Unidos de Madrid.
La jornada, que ha sido inaugurada por el Sr. Robert Jones, Consejero Comercial de la Embajada de EEUU en Madrid, y por el Sr. Michael Meissner, Vice President Corporate Affairs Amway Europe & South Africa, ha contado con la participación de importantes representantes institucionales del panorama español como Sra. Dña. Carmen Casero González, Directora General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Sra. Dña. Inmaculada Álvarez Morillas, Presidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME) y Vicepresidenta de CEIM-CEOE, Sra. Dña. María Rosa de Haro Brito, Portavoz de Formación Profesional en la Comisión de Educación y Deporte en el Senado, y Sra. Dña. Monica Milone, Directora General de Amway Iberia.
Bajo el título “Aprendiendo a ser emprendedor: análisis comparativo España y USA”, esta mesa redonda ha tenido como objetivo promover la reflexión sobre el papel que el Sistema Nacional de Educación y, en concreto, las entidades públicas pueden desempeñar en la preparación de los jóvenes ante el emprendimiento. Asimismo, durante el encuentro, se han comentado los resultados de la quinta edición del Estudio Global de Emprendimiento Amway, realizado por la compañía de investigación GfK con una muestra de 43.902 personas, que presenta un análisis comparativo entre 38 países.
Uno de los principales datos del estudio, que coincide con las conclusiones obtenidas durante la jornada, es el aumento de las personas que presentan una actitud positiva hacia el emprendimiento (España 65% y EE.UU. 62%, lo que supone un incremento del +5% y +6% respecto al 2013). Con un 36% y 44% respectivamente, el potencial de predisposición a iniciar un negocio por cuenta propia también sigue creciendo respecto al año anterior (España +6% y EE.UU. +2%) pero, en esta ocasión, el porcentaje es inferior en nuestro país que en Estados Unidos.
Pero, ¿es el emprendimiento una cuestión de educación? Según el estudio la respuesta es claramente sí para los españoles y americanos, donde se ha registrado un porcentaje de respuestas afirmativas del 59% y 68%, respectivamente.
“En esta edición del Estudio Global de Emprendimiento Amway hemos profundizado sobre uno de los elementos clave para el crecimiento y la prosperidad de una sociedad: la educación empresarial. Entre las conclusiones, hay un consenso a nivel mundial (37 de 38 países encuestados) en qué se puede promover el espíritu emprendedor a través de la educación y qué el emprendedor se hace y no se nace”, afirma Monica Milone, Directora General de Amway Iberia. “Esta afirmación cobra mayor relevancia si nos centramos en la respuesta de los jóvenes menores de 35 años, ya que son la franja de edad con una actitud más positiva y un potencial emprendedor más alto, lo que señala la gran oportunidad para el desarrollo de la economía mundial y nacional que representa esta nueva generación de potenciales emprendedores”.
En cuanto a educación para el emprendimiento se refiere, los españoles señalan que ésta debería realizarse principalmente a través de programas formativos facilitados por organizaciones sin ánimo de lucro, cámaras de comercio o programas gubernamentales (España 35% y EE.UU 26%), universidades y/o la educación superior (España 31% y EE.UU 48%), y escuelas y/o la educación secundaria (España 26% y EE.UU 46%). Sin embargo, tal y como los datos indican, mientras en España mayormente se ve la educación para el emprendimiento como una formación complementaria tras la universidad, en Estados Unidos se considera vital incorporar unidades didácticas sobre el autoempleo en edades más tempranas, a partir de la educación secundaria o superior.
También hay notables diferencias entre ambos países en torno a los aspectos más importantes de la educación para el emprendimiento. Mientras los españoles consideran que el elemento más necesario es aprender a ser innovador y creativo (36%), seguido por conocimiento de habilidades de negocio básicas (33%) y programas de mentoring (30%). En EE.UU., sin embargo, el elemento clave a la hora de formar a un emprendedor es recibir formación sobre liderazgo (47%), un aspecto que los encuestados españoles sitúan en última posición (25%), otorgándole un importancia secundaria.
En términos de oferta formativa, el estudio evidencia significativas carencias en nuestra formación emprendedora al comparar los resultados de España con los de Estados Unidos. En nuestro país, el 54% de los españoles considera insatisfactoria la educación actual en escuelas, universidades y otras vías disponibles para aprender a emprender, mientras que en el caso de Estados Unidos este porcentaje se reduce al 31%.
Asimismo, más de la mitad de los españoles (62%) considera la sociedad hostil ante el emprendimiento, reivindicando un mayor apoyo a la hora de empezar su propio negocio, mientras que en este sentido, sólo un porcentaje menor de estadounidenses (30%) piensa lo mismo de la sociedad americana.
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