El proyecto se basa en una metodología de aprendizaje basada en la práctica (hands-on learning): “Los estudiantes aprenden tomando decisiones reales en el mercado global, y las multinacionales se benefician del talento de los MBA”, ha afirmado Glòria Batllori, vicedecana de Programas MBA de ESADE
El nuevo programa tiene una duración de 3 meses, con módulos en Estados Unidos y Barcelona, y ha contado con la supervisión de directivos de empresas y profesorado especializado de ambas instituciones
Estudiantes de la Kellogg School of Management (una de las escuelas de negocios americanas de mayor reputación internacional) han viajado recientemente a Barcelona para presentar, junto con participantes del MBA de ESADE, sus propuestas finales de estrategia de desarrollo para las empresas internacionales Fluidra y Dassault Systèmes Professional Channel.
Estas estrategias han sido elaboradas conjuntamente por equipos de estudiantes de los programas MBA de ambas instituciones a lo largo de tres meses, en el marco del primer Kellogg-ESADE International Growth Challenge, que ha combinado la enseñanza teórica con la aplicación práctica de los conocimientos y el trabajo en equipo en entornos interculturales.
Harold Sirkin, profesor de Estrategia de Kellogg, y socio sénior y director ejecutivo de The Boston Consulting Group en Chicago, ha sido el responsable de supervisar el trabajo de los equipos desde los Estados Unidos. Por su parte, Glòria Batllori, vicedecana de Programas MBA de ESADE, ha sido la encargada de coordinar a los estudiantes desde Barcelona, asistiendo a los equipos con conocimientos del mercado local y actuando de enlace entre el profesorado de Kellogg y las empresas.
“Es una experiencia única para un estudiante de MBA y supone innovar en la forma de aprendizaje”, ha asegurado la profesora Batllori. Se trata de aplicar la metodología del hands-on learning mediante la cual los MBA aprenden a gestionar una multinacional en un mercado global aplicando estrategias reales en empresas dispuestas a trabajar con estudiantes. “Los estudiantes aprenden tomando decisiones de impacto en el mercado global, y las multinacionales se benefician del talento de los MBA”, ha añadido Batllori. Y todo ello en un entorno de colaboración entre estudiantes de MBA de dos destacadas escuelas de negocio, como son ESADE y la Kellogg School of Management.
El proyecto, pionero en su ámbito, ha permitido a los estudiantes de Kellogg y ESADE abordar desafíos reales de desarrollo de empresas en un contexto internacional, trabajando directamente tanto con el profesorado especializado de las dos prestigiosas escuelas, como con los directivos de las empresas, para definir el plan de implementación de sus estrategias.
“ESADE y Kellogg han llevado a cabo un proyecto conjunto para ayudar a Dassault Systèmes Professional Channel a identificar oportunidades para optimizar la contratación de personal de nuestro partner. La labor estuvo muy bien gestionada y presentada en un corto espacio de tiempo. Estamos muy impresionados por las percepciones obtenidas y por la calidad del trabajo realizado por los estudiantes del MBA”, ha señalado Simon Booker, vicepresidente de Channel Development de Dassault Systèmes.
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