Las estadísticas apuntan a que alrededor del 75% de los españoles considera que debería mejorar su nivel de inglés. Por ello, cada año, miles de españoles deciden apuntarse a cursos intensivos, realizar estancias en el extranjero o cursos académicos con el objetivo de aprender inglés. Sin duda, existe una dificultad manifiesta entre los empleados españoles a la hora de mejorar su inglés.
Pero, ¿por qué nos cuesta tanto hablar inglés? ¿Hay entre los empleados españoles algún gen que nos impida aprender esa lengua? No hay nada físico, ni genético, en el hecho de que el porcentaje de españoles capaz de comunicarse fluidamente en inglés sea muy inferior al de la población nórdica, la germánica o incluso la de algunos países eslavos. Los motivos son de tipo cultural, educativo y, evidentemente, también lingüísticos, tal y como se desprende del informe que ha elaborado Dexway y que puedes descargar aquí.
En definitiva, los problemas de los empleados españoles para aprender y hablar inglés son coyunturales y, aunque en los últimos años y las generaciones más jóvenes parece que empiezan a mejorar este aspecto formativo, lo cierto es que solo con la constancia es posible mejorar la comprensión oral y la expresión oral en inglés. Sin duda, reforzar el aprendizaje con una formación continua en la empresa es otra de las posibilidades.
Puedes descargarte el informe completo aquí.
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