Septiembre es el mes en el que se inicia un nuevo curso escolar y también es el momento en el que muchos jóvenes recién graduados se plantean la opción de seguir estudiando para aumentar sus posibilidades de encontrar empleo en un mercado que es cada vez más competitivo. Especializar los conocimientos en una materia concreta o reorientar la carrera profesional son dos de las posibilidades que los estudios de postgrado que se inician en esta época ofrecen.
Pero no sólo los recién licenciados contemplan la posibilidad de estudiar esta formación. En los últimos años, la demanda de este tipo de estudios se ha incrementado en más de un 250% y son muchos los trabajadores que se plantean su utilidad como vía para acceder a un nuevo puesto de trabajo, reciclarse o reorientar su carrera laboral. Además, la oferta de este tipo de programas no ha dejado de crecer: en el último año, el número de programas de postgrado ofertado por los centros de formación ha aumentado de nuevo, en esta ocasión un 19%.
Actualmente, en nuestro país se ofertan más de 7.200 programas de postgrado con diferentes contenidos e impartidos a través de diversos canales, tanto en la Universidad Pública como en las instituciones privadas. Sirva como anécdota que diez años atrás apenas existían 700 titulaciones de este tipo.
Este notable incremento respecto al año anterior tiene su base tanto en la adaptación de la formación universitaria española al Espacio Europeo de Educación Superior, como en la mayor demanda de especialización por parte de las empresas y la actual coyuntura económica.
Es por ello que Adecco Professional, la consultora del Grupo Adecco especializada en la selección de perfiles técnicos, mandos intermedios y directivos, e Infoempleo, han querido conocer la importancia de los estudios de postgrado en las ofertas de empleo de nuestro país mediante el análisis de más 760.000 de estas ofertas.
Empleabilidad y postgrado
La formación ha pasado en los últimos años de entenderse como una mera herramienta para la adquisición de conocimientos a contemplarla como una actividad continua, focalizada en el desarrollo de capacidades que garanticen la empleabilidad. Dicha transformación queda patente en la evolución de la formación de postgrado, donde domina el enfoque práctico hacia la empleabilidad.
Esta titulación cumple dos funciones en la inserción laboral. Por un lado, potencia el acceso al mercado de trabajo por primera vez, y por otro, facilita la mejora de categoría profesional en empleados con experiencia. En el primero de los casos, es un elemento diferenciador para los graduados sin experiencia laboral. En el segundo, el postgrado garantiza la empleabilidad a través del desarrollo de habilidades directivas y a la adquisición de conocimientos especializados que, en unos casos, facilita el relanzamiento de una carrera profesional, y en otros, el cambio de rumbo hacia otras áreas funcionales o sectores.
El mundo empresarial es el que concentra un mayor volumen de oferta de este tipo de estudios, suponiendo el 33% del total de programas de formación de postgrado. Le siguen a cierta distancia, las áreas de ciencias sociales e ingenierías, con el 18% y el 14%, respectivamente. En cuanto a la duración de los programas, los que se desarrollan en un solo curso académico sieguen siendo la opción predilecta de los estudiantes.
En cualquier caso, la oferta formativa de postgrado es cada vez más variada en nuestro país, tanto en la modalidad y canales utilizados como en cuanto a sus contenidos. Y año tras año, aumenta la valoración positiva que el mercado laboral hace de este tipo de estudios. Vía segura hacia el empleo o no, lo cierto es que cada vez más son los candidatos y las empresas que apuestan por el postgrado.
Durante el pasado año, el 5,9% de las ofertas de empleo cualificado publicadas en España valoraba poseer algún tipo de formación de postgrado. Un porcentaje similar al obtenido en los últimos años, por lo que se trata de una oferta muy estable en el tiempo.
El área jurídica, la que más demanda postgrados
En los procesos de selección de personal, las empresas que solicitan formación de postgrado a sus candidatos tienen en cuenta una serie de factores tales como la titulación universitaria, la categoría profesional del futuro empleado o el puesto de trabajo que ofrecen. El sector al que pertenece la compañía también es otro de los factores determinantes que intervienen en el proceso.
Por quinto año consecutivo, las empresas del sector de Servicios Jurídicos son las que más valoran que los candidatos cuenten con formación de postgrado y lo incluyen como requisito en un 11,46% de sus ofertas de empleo –un par de décimas porcentuales menos que un año atrás, con lo que ya van tres años consecutivos de ligeros descensos-. Le siguen Consultoría, que aumenta sus requisitos hasta alcanzar el 9,17% de las ofertas, Sanidad, con el 7,86%, Banca e Inversión (7,58%)
y Maquinaria (7,46%). Apenas se aprecian cambios en los primeros puestos de la tabla por sectores, una muestra más de la estabilidad que tiene la oferta de esta titulación.
Respecto al resto de sectores, se han podido notar incrementos en algunos como Farmacia, donde la oferta ha aumentado en 0,75 puntos porcentuales en el último año, Recursos Humanos (0,56 p.p.) o el sector de la Hostelería (0,36 p.p.). Pocos son los sectores que rebajan su exigencia en la formación de postgrado y los que lo hacen, es en un porcentaje ínfimo.
Este notable incremento respecto al año anterior tiene su base tanto en la adaptación de la formación universitaria española al Espacio Europeo de Educación Superior, como en la mayor demanda de especialización por parte de las empresas y la actual coyuntura económica.
Es por ello que Adecco Professional, la consultora del Grupo Adecco especializada en la selección de perfiles técnicos, mandos intermedios y directivos, e Infoempleo, han querido conocer la importancia de los estudios de postgrado en las ofertas de empleo de nuestro país mediante el análisis de más 760.000 de estas ofertas.
Los comentarios están cerrados.