César Nombela, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha presidido en el Palacio de la Magdalena de Santander la rueda de prensa de la presentación del curso magistral “Objetivo salud: comer como mandan los genes”, acompañado por el director de estas jornadas académicas, el profesor de nutrición y genética José María Ordovás, y por Carlos Hazas, director de la Territorial de Cantabria de Banco Santander. El Banco patrocina, a través de su División Global Santander Universidades, los cursos magistrales y otras actividades de la UIMP.
José María Ordovás, director del Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts (Boston, EEUU), está desgranando en este curso los factores genéticos que predisponen a enfermedades del envejecimiento, cardiovasculares y a la obesidad, así como su interacción con los factores ambientales, y especialmente la dieta. A este respecto, Ordovás ha enfatizado la importancia del sentido común a la hora de afrontar las recomendaciones nutricionales y las famosas pirámides alimenticias orientadas a un público en general, porque cada individuo “posee un genoma diferente, y empezamos a conocer con anticipación qué nos puede ocurrir con el paso del tiempo, para poder modificar hábitos”.
Ordovás también ha afirmado durante su intervención que “la alimentación y los estilos de vida cincelan el genoma”, lo que puede llegar a traducirse en cambios de éxito para “vivir más y mejor gracias a una adecuada nutrición”. De hecho, entre los efectos de la nutrición a lo largo de la evolución humana se encuentra, entre otros, “la capacidad alcanzada por nuestro cerebro”.
El factor tiempo, en referencia al momento de la comida, también cobra su importancia: “No es lo mismo ser búhos que alondras, algo que no sólo se deriva de un aspecto cultural, sino que se puede modificar con la educación”. Además, Ordovás no ha querido pasar por alto a la hora de hablar de nutrición el placer que provoca una buena comida en el ser humano, por encima de otras consideraciones nutricionales.
El rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), César Nombela, ha querido destacar la importancia de estos cursos magistrales y su aportación a la investigación científica y el conocimiento. Y, en tono de humor, ha recordado una máxima del profesor Francisco Grande Covián (“don Paco”): “Es más difícil cambiar de alimentación que de religión”.
Por su parte, Carlos Hazas, director de la Territorial de Cantabria de Banco Santander, ha señalado que «la mejor contribución que podríamos hacer a la sociedad desde Banco Santander es el apoyo a la educación, la investigación y la transmisión de conocimiento, que se refleja en una aportación de 142 millones de euros durante 2013«. A este respecto, Ordovás ha agradecido el mecenazgo del Banco “en estos momentos tan difíciles”. Hazas ha querido destacar la tradicional colaboración entre la entidad financiera y la UIMP, «pionera en la celebración de cursos de verano«.
Banco Santander respalda las iniciativas de la UIMP a través de su División Global Santander Universidades (www.santander.com/universidades), mediante la que mantiene más de 1.100 convenios con universidades y centros de investigación de todo el mundo.
Este año respalda con su mecenazgo el III Encuentro Internacional de Rectores Universia (www.universiario2014.com), que reunirá los días 28 y 29 de julio en Río de Janeiro, Brasil, a más de 1.100 rectores y presidentes de universidades de los cinco continentes. Entre las instituciones invitadas se encuentra la UIMP.
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