Más de 130 expertos procedentes de universidades, centros de investigación, fundaciones, empresas, organizaciones empresariales organismos de la administración pública de 14 países de Europa y América Latina, reunidos en el Foro “Fostering University Business Cooperation Ecosystems in Europe and Latin America”, han coincidido en reclamar un mayor protagonismo de la cooperación universidad-empresa en el desarrollo económico y la mejora de la competitividad.
El Foro, promovido por la Comisión Europea y organizado por la Universidad Autónoma de Madrid, la Fundación Universidad Empresa y la Asociación para el Fomento de la Innovación en Madrid Norte (InNorMadrid), se ha celebrado en el marco de la iniciativa “EU University-Business Cooperation”, puesta en marcha en 2008 por la Comisión Europea, y con la que se ha propiciado la creación de un espacio permanente de debate en el que los distintos agentes implicados pueden interactuar, compartir información, discutir problemas y establecer redes de trabajo que favorezcan la creación de una Europa más competitiva.
La sesión de apertura contó con la participación de José María Sanz, rector de la Universidad Autónoma de Madrid y Presidente de InNorMadrid, Arturo Fernández, presidente de la Fundación Universidad-Empresa y de los Empresarios Madrileños, Federico Morán, secretario general de Universidades, Lucía Recalde, jefe de unidad de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea, y Miguel Calahorrano, embajador de Ecuador en España.
José M. Sanz fue el encargado de inaugurar el Foro recordando que: “la Universidad debe pensar siempre en la sociedad, buscar la excelencia de su entorno local, adaptarse a él y guiar los cambios sociales”.
Durante las dos jornadas de trabajo se ha recalcado la necesidad de promover alianzas estratégicas a largo plazo entre las universidades y las empresas centradas en el desarrollo del talento, la promoción de la actividad emprendedora con valor añadido, la valoración de la investigación y la innovación, y la transferencia de conocimiento como elementos clave para la construcción de una economía competitiva y sostenible.
En este sentido, el presidente de la Fundación Universidad-Empresa y de los empresarios madrileños, Arturo Fernández, manifestó que «hemos de conseguir que las empresas perciban a la universidad, no sólo como generadora de conocimiento y formadora de profesionales cualificados, sino también como prestadora de los servicios tecnológicos y formativos que la empresa demanda … y que la universidad perciba a la empresa como socio, y que esté abierta a alianzas que vayan más allá de la mera financiación de acciones o proyectos concretos, aprovechando el potencial del conocimiento acumulado que reside en el capital humano del sector productivo».
Para Eduardo Carrillo, director general de la Fundación Educación Superior Empresa (México), “hay que eliminar el miedo de ambas partes a no encontrar un terreno común desde el cual negociar”.
Uno de los ejemplos más elocuentes de los beneficios que se pueden obtener de una estrecha relación universidad-empresa fue ofrecido por la presidenta de la Universidad de Plymouth, Wendy Purcell, quien expuso el proceso seguido por su institución para hacer de la colaboración con el tejido empresarial su gran bandera y su lema más reconocible. En su caso, la consideración más importante, la que ha conseguido romper las inercias preexistentes, ha sido el mandato de tratar a los estudiantes como socios: no como clientes ni como productos, sino como pensadores independientes capaces de resolver problemas con una capacidad ejecutiva y práctica crecientemente más integrada en el ecosistema empresarial.
En el ámbito nacional, Javier Álvarez-Benedí, subrayó, por ejemplo, cómo la Estrategia Universidad-Empresa puesta en marcha por la Junta de Castilla y León en 2008, y con carácter plurianual, ha conseguido que el número de patentes registradas por las universidades de la región se haya multiplicado por dos.
Durante las distintas sesiones intervinieron como moderadores y ponentes cerca de medio centenar de representantes de diversas instituciones y empresas europeas y latinoamericanas como: Daniel Peña, rector de la Universidad Carlos III de Madrid; Peter Bauer, jefe adjunto de la Unidad de Educación Superior e Innovación de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea; Fernando Galván, rector de la Universidad de Alcalá; Álvaro Rojas, rector de la Universidad de Talca (Chile); Federico Gutiérrez-Solana, director del Centro Internacional Santander Emprendimiento; Lidia Borrell-Damián, directora de Investigación e Innovación en la European University Association; Jorge Enrique Silva, rector de la Universidad EAN (Colombia); Pilar Gómez Fabra, directora de Recursos Humanos del Grupo Acciona; y Senén Barro, presidente de RedEmprendia, entre otros.
En la sesión de clausura, Manuel López Pérez, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), tuvo unas últimas palabras para advertir que “la Universidad es el mayor agente productor de conocimiento científico en Europa, Latinoamérica y España” y que “el futuro pasa forzosamente por una sociedad del conocimiento que dé como resultado una política industrial sostenible capaz de propiciar un crecimiento del PIB”.
Los comentarios están cerrados.