Cuando una empresa se encuentra en la posición de enfrentar un crecimiento importante, ya sea un crecimiento vertical o una expansión a otros mercados, siempre va acompañada de una estrategia trabajada y asentada a todos los niveles: producto, negocio, marketing… todos los departamentos se alinean en torno a los objetivos globales de la compañía a corto y medio plazo.
Enfrentarse a un reto así es muy importante porque tenemos que hacer una revisión de los recursos disponibles y de hacer una previsión de los que vamos a necesitar en esta nueva etapa. Y eso incluye a las personas que forman nuestro equipo. Si hablamos de reclutamiento, para las empresas esa revisión de recursos puede concluir en que se necesiten incorporar nuevos perfiles. La demanda de talento fresco y cualificado está en alza, y contar con una estrategia de reclutamiento bien definida se vuelve esencial para atraer a los candidatos ideales en un mercado laboral cada vez más competitivo.
Es necesario plantear una buena estrategia que nos ayude a, por un lado, identificar el tipo de perfil que vamos a necesitar, ya sea para completar el equipo o para alcanzar objetivos nuevos, y por otro lado, para atraerlo y finalmente incorporarlo. Evaluar las necesidades específicas de cada departamento y definir perfiles claros, desarrollar mensajes atractivos para los candidatos potenciales y seleccionar las plataformas adecuadas para difundir nuestras ofertas laborales. La planificación cuidadosa y proactiva nos permitirá posicionarnos como un empleador deseable y, a su vez, garantizar que encontraremos los talentos que impulsarán el crecimiento y el éxito de la empresa.
Ante un panorama tan cambiante hacer una estrategia de reclutamiento es todo un reto. Esto es todo lo que deberías tener en cuenta antes de ponerla en marcha.
La planificación es la clave del éxito
El paso previo a una estrategia de reclutamiento es valorar si realmente es necesario incorporar personas al equipo. Para ello, la comunicación con los managers y responsables de área es fundamental. Analizar si los recursos con los que ya contamos son suficientes, si podríamos modificar o poner en marcha nuevos procesos para organizar las tareas de forma diferente, revisar la carga de trabajo del equipo en relación con las tareas nuevas que se pondrán en marcha a raíz de los nuevos proyectos… reclutar es una inversión importante de tiempo y dinero, por eso es importante valorar todas las opciones que tenemos en nuestra mano.
Para tomar este tipo de decisiones, podemos basarnos en experiencias anteriores, en el feedback de la directiva, managers y responsables, y también en la información que nos dan los datos generados por el equipo. Un buen sistema de People Analytics como el de Sesame HR nos puede dar muchas pistas sobre la carga de trabajo de los equipos, la necesidad de incorporar perfiles con ciertas habilidades, o incluso detectar oportunidades de movilidad interna. La idea fundamental es tomar la decisión con toda la información posible en nuestra mano.
Define muy bien los perfiles
Si los requerimientos de estos nuevos proyectos nos piden incorporar personal, debemos identificar muy bien qué tipo de perfil nos interesa incorporar, y aquí entran en juego muchos factores que debemos alinear de la mejor manera posible. Es importante conocer muy bien la estrategia de negocio y los objetivos empresariales a medio y largo plazo para establecer las prioridades de la empresa y ver cómo se pueden suplir esas necesidades, así como ver qué presupuesto está destinado a personal.
Por otro lado, también es fundamental conocer el equipo al que se van a incorporar estos perfiles para entender su forma de trabajar, detectar sus carencias y así poder determinar las skills fundamentales y las deseables que estamos buscando en nuestro próximo compañero o compañera.
Teniendo en cuenta todo esto podremos determinar si buscamos perfiles senior o recién graduados, si necesitamos expertos técnicos o personas más creativas, o si necesitamos líderes y gestores para que el equipo siga dando los mejores resultados de negocio.
Definir el tipo de candidato que se busca permitirá enfocar mejor las estrategias de reclutamiento y ser mucho más ágiles en los procesos de selección.
Prepara a tu equipo de reclutamiento y selección
Tu equipo de reclutamiento debe estar preparado para poner en marcha estos procesos, y para eso es necesario que le des todas las herramientas que necesiten para asegurar el éxito y optimizar los recursos y los esfuerzos.
Una de esas herramientas es la información. Es necesario que participen en la definición estratégica de los roles para que tengan claro qué buscar, dónde buscarlo y qué deben tener en cuenta. Por eso, deben estar muy alineados con la estrategia general de la compañía y también con la estrategia de la gestión de personas.
También es importante ayudarles a desarrollar las habilidades para detectar las prioridades de los candidatos, cada vez más cambiantes; ser capaces de transmitir muy bien la cultura de la empresa y claros a la hora de transmitir los valores corporativos, de la misma forma que detectar qué personas comparten esos valores de forma natural; crear experiencias para los candidatos cuidadas; y como mencionábamos anteriormente, incluso ser capaces de encontrar oportunidades en talento interno para cubrir ciertas vacantes.
Y también es fundamental darles las herramientas para poder desarrollar su trabajo correctamente. En la fase de búsqueda, contar con portales de empleo, redes sociales profesionales, la ayuda de headhunters, los propios contactos. En el proceso de selección, tener una herramienta como la de reclutamiento de Sesame HR, que les ayude a tener más organizados los procesos y candidatos de cada una de las vacantes de forma visual, que les ahorre algunas tareas más mecánicas a través de automatizaciones y que les ayudan a focalizar sus esfuerzos en encontrar a los mejores candidatos.
Trabaja el Employer Branding
Las empresas que trabajan el Employer Branding de forma constante y como parte de su estrategia de comunicación encuentran que el beneficio es doble: por un lado, ayuda a construir y contribuye a mejorar la imagen de marca, y por otro facilita mucho la búsqueda de talento, ya que son capaces de atraer talento más cualificado y que encaje mucho mejor en los valores y la cultura de la empresa. Para ello, se puede utilizar el sitio web corporativo, redes sociales, eventos y cualquier otra oportunidad de comunicación que permita mostrar los aspectos más atractivos de trabajar en la organización.
Es importante destacar también que el Employer Branding no consiste solamente en atraer talento; también tiene un papel importante en la experiencia del candidato de la que ya hemos hablado. La misión de los equipos de reclutamiento es cuidar cada detalle del proceso de selección, mantener una comunicación fluida y hacer que el candidato se sienta cómodo, porque cuando estos candidatos compartan su experiencia con otras personas lo harán de forma positiva.
Crecer es una de las decisiones más motivantes y complicadas de ejecutar para una empresa, y elegir a las personas adecuadas es la base para que pueda conseguir los mejores resultados de negocio. Por eso, definir cuál es la estrategia que mejor se adapta a las necesidades, los objetivos y la cultura de la compañía, y construir una experiencia del candidato inolvidable para los que podrían ser los futuros empleados es una tarea prioritaria. De esta forma, encontrar el mejor talento que ayude al equipo a crecer y conseguir mejores resultados de negocio es un éxito asegurado.