El 45% de los líderes empresariales españoles se muestra optimista con respecto a la evolución de la economía durante los próximos doce meses, una cifra que contrasta con el 25% de Francia o el 38% de Italia o el 71% de Alemania, según un informe de Grant Thornton.
De este modo, España obtiene un índice de confianza empresarial (porcentaje de los que se declaran optimistas menos los que se declaran pesimistas) de +15 puntos en el primer trimestre de 2014, frente a los -9 puntos del último trimestre de 2014. Esta es la primera vez en la que el índice es positivo desde 2007.
Así, España se sitúa como el segundo país más optimista de las grandes economías de la eurozona, por detrás de Alemania (+65 puntos), pero por delante de Italia (+6 puntos) o Francia (-17 puntos).
«La recuperación del optimismo en España e Italia tiene mucho que ver con la percepción de que lo peor ha pasado más que con que se perciba un futuro económico totalmente despejado. En Francia en cambio, el impacto tardío de la crisis está haciendo que sea en este momento cuando la moral de los empresarios se ve negativamente afectada. En cuanto a Alemania, hace tiempo ya que el futuro se ve con optimismo», indica el consejero delegado de Grant Thornton en España, José María Fernández.
Por otra parte, sólo tres de cada diez empresarios españoles (31%) considera que las políticas europeas de austeridad han tenido un impacto negativo en su negocio.
El 45% de los directivos encuestados afirma que las políticas de austeridad no han afectado al crecimiento de sus negocios, e incluso el 20% considera que estas han resultado «positivas».
En el resto de Europa, el 69% y el 64% de los empresarios griegos e irlandeses, respectivamente, cree que estas políticas han tenido un impacto negativo, mientras que en Alemania este porcentaje se reduce hasta el 9% y en los Países Bajos hasta el 8%.
Para José María Fernández, es probable que, más que un beneficio directo de la austeridad, lo que valoran los empresarios es «la capacidad que han tenido estas políticas de evitar un colapso que habría hecho desaparecer sus empresas».
MÁS COMPROMETIDOS CON LA UE
El informe también muestra que los empresarios españoles son los más comprometidos con una mayor integración dentro de la Unión Europea, manteniendo e incluso aumentando su compromiso con el proyecto europeo.
Así, un 86% de los encuestados desea una mayor integración económica, ocho puntos porcentuales más que en la anterior encuesta y 24 puntos porcentuales por encima de la media de la eurozona.
Asimismo, un 72% de los empresarios españoles aboga por una mayor integración normativa, frente al 66% del año pasado y al 39% de media de la UE.
Finalmente, el 69% de los preguntados desea una mayor integración en el área política, frente al 63% del pasado ejercicio y al 45% de media de la eurozona.
EL EURO, MENOS POSITIVO
Sin embargo, la encuesta muestra que el apoyo de los líderes empresariales españoles al euro ha disminuido. Así, un 73% considera que, en general, la pertenencia a la unión monetaria ha sido positiva, un descenso de nueve puntos porcentuales con respecto a la anterior edición del estudio.
En cualquier caso, solo un 4% apoyaría la salida de la moneda única. En el resto de Europa, Irlanda (89%), Alemania (86%) e Italia (84%) son los países en los que más se aprecian las bondades del euro. Mientras que en Francia (58%), Holanda (61%) y Grecia (69%) la visión de su impacto, aunque mayoritariamente positiva, suscita menor consenso.
«A medida que en España se han ido disipando los temores a un rescate o incluso a una eventual salida del euro aumenta ligeramente la percepción de algunos de los efectos secundarios que conlleva una moneda única. Con todo, lo que queda claro es que prácticamente nadie concibe la economía española sin el euro», comenta Fernández.
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