La apuesta de Nissan por su planta situada en la Zona Franca de Barcelona sigue su curso con una remesa de inversiones de 330 millones de euros que conllevará la producción en estas instalaciones de un nuevo modelo adicional a la pick-up y el compacto ya adjudicados formalmente.
Aunque aún se desconoce de qué modelo se trata o cuándo se dará a conocer la asignación, Expansión avanza que la compañía japonesa aún contempla producir un nuevo modelo en su planta barcelonesa, cuya capacidad productiva se ampliará hasta unas 250.000 unidades anuales gracias a las últimas inversiones.
Según este medio, que cita fuentes de la empresa, Nissan tiene pendiente de adjudicar aún la producción de cinco modelos hasta 2016, uno de los cuales, que sería bien un turismo o bien un vehículo comercial, iría a parar a Barcelona. El movimiento permitiría introducir un tercer turno de producción y crear alrededor de 300 empleos, según las fuentes citadas.
Esta decisión tendría por objetivo contribuir junto con las ya citadas adjudicaciones a mantener los niveles de producción que dan trabajo actualmente a unas 4.000 personas, tras el traslado del ensamblaje del comercial Primastar a Francia y el cese del todoterreno Pathfinder.
La factoría catalana, que también podría recibir el nuevo modelo fruto de la alianza con Renault, podría tener que esperar varios meses para conocer la adjudicación, toda vez que Nissan tendría hasta marzo de 2016 para tomar una decisión al respecto, señala Expansión.
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