A raíz de la euforia desatada por el concierto que los Rolling Stones celebrarán en Madrid, ha surgido un debate en torno al precio de las localidades en el mercado secundario. Ticketbis, como plataforma de compra y venta de entradas, pretende aclarar su papel de intermediario en este tipo de operaciones.
Jon Uriarte, CEO de Ticketbis, asegura que ‘no existe ninguna relación entre nuestra compañía y las empresas de mercado primario de entradas. Toda la oferta que se encuentra en nuestra web proviene de usuarios particulares que deciden los precios. Si 1 millón de personas quieren asistir a un evento cuyo aforo es de 54.000 localidades, no es de extrañar que el precio de mercado se dispare. De la misma manera, cuando el evento despierta menos interés, en Ticketbis se podrán encontrar entradas por debajo del precio de taquilla.’
El usuario que posee una entrada para asistir a un evento deportivo o musical y quiere por cualquier motivo ponerla a la venta, puede anunciarla de forma gratuita. Será él mismo quien decida el importe al que quiere ofrecer a su entrada, y la ley de oferta-demanda la que regule la configuración de los precios, sin que la compañía intervenga en este proceso. ‘Aunque el vendedor tenga libertad para determinar el precio, la decisión final sobre qué localidad comprar y cuánto está dispuesto a pagar es del comprador. Lógicamente, las entradas con precios desorbitados nunca se venden.’
El objetivo de la empresa es ofrecer una alternativa segura y fiable a la clásica reventa de entradas, asegurando garantía y transparencia en las transacciones. “La principal medida de seguridad de nuestro sistema tiene que ver con la gestión del pago a los vendedores. Un usuario que ha vendido una entrada a través de Ticketbis no va a recibir el importe hasta que el evento haya tenido lugar y la validez de las entradas haya sido comprobada. Además, al poner a la venta las entradas, pedimos al vendedor una tarjeta de crédito válida como garantía. Si el vendedor fallara, no sólo no cobraría sino que se le aplicaría una penalización. Así nos aseguramos de que todas las transacciones son seguras y que el comprador recibirá sus entradas sin ningún contratiempo.” Jon Uriarte
Gracias a las posibilidades que ofrece Internet, la compañía española Ticketbis consigue evitar para el comprador los intercambios fraudulentos en los alrededores de los recintos y cumplir a su vez con las tasas impositivas que derivan de las transacciones. El equipo de Ticketbis, que opera ya en 16 países con más de 250 profesionales, trabaja para construir un mercado secundario de entradas transparente y seguro que ya funciona en otros países de manera ordenada, siendo EEUU, Reino Unido o Alemania los ejemplos más claros.
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