La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, ha señalado que existen «inversores y socios industriales» interesados en «quedarse con las partes viables» de Fagor y ha subrayado que por lo que respecta a Eroski «la situación es «muy complicada» y el Gobierno vasco está «preocupado».
En declaraciones a El Correo, Tapia reconoce que la salida de la crisis «no va a ser rápida» y «nos enfrentamos a un 2014 difícil», pero matiza que en Euskadi «la salida de la crisis va a ser lenta, pero más sostenida».
Asimismo, cree que la reforma eléctrica «había que hacerla», aunque «lo único que se ha hecho es analizar el déficit de tarifa y buscar una solución desde el punto de vista de hacienda». «Se está dando un espectáculo internacional terrible», añade.
Preguntada por la situación generada en Fagor, Tapia advierte de que el concurso de acreedores en Francia «va muy rápido», lo que arrastra a los demás. Asimismo, indica que «están apareciendo inversores y socios industriales interesados en comprar la empresa por partes». «Podríamos decir que están intentando ejecutar el último plan de viabilidad y quedarse con las partes viables», expresa.
En este sentido, indica que hay inversores interesados que podrían «reflotar unidades con una parte importante de empleo» y que son, sobre todo, «industriales extranjeros conocidos, pero también hay fondos de inversión».
Respecto a la situación en Eroski, la califica de «complicada» y reconoce que el Gobierno vasco está «preocupado». «Confío en que lleguen a un acuerdo con sus bancos», manifiesta, para añadir que «hay que tener claro que es un problema financiero, no industrial», por lo que la capacidad de ayuda del Gobierno vasco «es menor».
Por último, y en referencia a la situación económica, indica que hay «un cierto cambio de tendencia», aunque «nos enfrentamos a un 2014 difícil». «La salida de la crisis no va a ser rápida», insiste.
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