El lenguaje claro es una herramienta esencial que garantiza que una comunicación sea accesible, comprensible e igualitaria. Su aplicación va más allá de la mera simplificación de un texto, ya que requiere estructurar la información de manera lógica, con el fin de facilitar su comprensión y utilización por parte de cualquier persona, independientemente de su nivel educativo o entorno sociocultural.
Esta práctica resulta relevante en documentos de uso cotidiano, como textos administrativos, jurídicos o sanitarios. La falta de claridad por parte de las empresas en este tipo de textos representa una barrera de acceso a la información y genera desigualdades que afectan diariamente a miles de personas.
Nuadda Translations, empresa española pionera en gestión de la comunicación multilingüe, presenta una serie de recomendaciones imprescindibles para organizaciones y empresas de distintos tamaños y sectores con el objetivo de que puedan redactar sus textos con un lenguaje sencillo. Un texto está bien escrito cuando su redacción, estructura y diseño permiten a los lectores, clientes o consumidores a los que se dirige encontrar lo que necesitan, comprender lo que encuentran y utilizar esa información con facilidad.
Recomendaciones para redactar en lenguaje claro
- Claridad y eficacia
El mensaje debe ser comprensible desde el primer contacto con la persona receptora. Para ello, es fundamental emplear frases cortas, evitar tecnicismos innecesarios y estructurar el contenido de manera lógica y coherente. El objetivo es que cualquier persona, con independencia de su nivel educativo o perfil sociocultural, pueda comprender la información facilitada por la empresa o entidad con facilidad.
- Ahorro en tiempo y dinero
Un comunicado claro y sencillo ayuda a evitar malentendidos, reduce la necesidad de aclaraciones posteriores y agiliza los procesos. Esto se traduce en un ahorro de tiempo y recursos económicos para las organizaciones.
- Mejora la comunicación y transmisión del conocimiento
Un texto redactado en lenguaje claro favorece la comprensión, la retención y la correcta aplicación de la información. Es relevante en contextos donde la precisión es importante, como en la administración pública, la salud o las finanzas.
- Genera confianza
El uso del lenguaje claro transmite transparencia, compromiso y respeto hacia las personas destinatarias. Las instituciones y empresas que comunican de forma clara son percibidas como más accesibles, responsables y fiables. Escribir con claridad implica tener en cuenta quién va a leer el mensaje.
- Inclusión y equidad
El lenguaje claro contribuye a reducir desigualdades sociales, permitiendo que un mayor número de personas accedan a la información, especialmente aquellos colectivos con dificultades lectoras, personas mayores o personas no nativas del idioma.