El sistema Verifactu está llamado a ser uno de los grandes cambios en la forma de facturar en España. Especialmente para las pymes y los autónomos, que podrán empezar a enviar sus facturas a Hacienda en tiempo real.
Si aún no sabes cuándo entrará en vigor este sistema, cómo afectará a las pequeñas empresas y cuál es su relación con la factura electrónica o el SII, sigue leyendo.
¿Qué es Verifactu y cómo afecta a las pymes?
El sistema Verifactu es una nueva funcionalidad incluida dentro de los requisitos técnicos de la Ley Antifraude (Ley 11/2021, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal), que obliga a todas las empresas y autónomos a utilizar programas de facturación que garanticen ciertos requisitos. Por ejemplo, la trazabilidad e inalterabilidad de las facturas.
Verifactu es uno más de estos requisitos que van a tener que incluir todos los programas de facturación desde mediados de 2025. Y nace como una herramienta para que la Agencia Tributaria pueda recibir de manera voluntaria y directa las facturas emitidas por las empresas a través de los software de facturación.
Es decir, es un canal automatizado que permitirá enviar las facturas a Hacienda casi en tiempo real, con el objetivo de prevenir fraudes, aumentar el control fiscal y garantizar el control de las operaciones.
Para las pymes y autónomos, Verifactu no será obligatorio, al menos de momento, pero sí condicionará qué programas de facturación podrán usar. Estos programas deberán cumplir con los requisitos de la Ley Antifraude y estar habilitados para enviar las facturas a la Agencia Tributaria mediante Verifactu.
¿Cuándo entra en vigor Verifactu?
Aunque la Ley Antifraude fue aprobada en 2021, la obligación de adaptar los programas de facturación a los nuevos requisitos y de incorporar Verifactu dependía de la aprobación del reglamento técnico.
Este reglamento, que concreta cómo deben ser los nuevos softwares de facturación, se publicó finalmente en el BOE el pasado 17 de octubre de 2024.
A partir de ese momento, se activaron los plazos oficiales de adaptación. El primero en cumplirse será en julio de 2025, fecha a partir de la cual las empresas que desarrollan o distribuyen programas de facturación solo podrán vender softwares que cumplan con los nuevos requisitos de la Ley Antifraude, incluyendo la opción de Verifactu.
Después llegará el turno de los autónomos y de las empresas. Las sociedades mercantiles tendrán que adaptarse a este nuevo reglamento y tener un programa que les permita activar Verifactu desde el 1 de enero de 2026.
Finalmente, el 1 de julio de 2026 se suman el resto de obligados, es decir, los autónomos persona física, que también deberán estar utilizando ya programas actualizados a Verifactu y homologados.
¿Qué es la factura electrónica?
En paralelo a la Ley Antifraude, está en marcha otra reforma importante que también afecta a la facturación: la Ley Crea y Crece (Ley 18/2022).
Esta ley establece la obligación de emitir facturas electrónicas entre empresas y autónomos en sus relaciones comerciales. Aunque la ley ya está aprobada, todavía falta que se publique el reglamento que definirá cómo deberán aplicarse estas obligaciones.
Una vez aprobado dicho reglamento, las empresas tendrán uno o dos años de margen para adaptarse a la factura electrónica obligatoria. Para poder emitir facturas electrónicas que cumplan con la Ley Crea y Crece, las empresas necesitarán programas de facturación homologados y adaptados a los requisitos que fije ese reglamento.
Y, estos programas deberán también cumplir con los requisitos de la Ley Antifraude, por lo que tendrán que incluir la opción de utilizar Verifactu para enviar facturas directamente a Hacienda, aunque este envío siga siendo voluntario.
Por tanto, la obligación de la factura electrónica y el cumplimiento con la Ley Antifraude irán de la mano, aunque se trate de normas distintas y con objetivos diferentes.
Diferencias entre Verifactu y factura electrónica
Aunque Verifactu y la factura electrónica pueden parecer lo mismo, en realidad son dos conceptos diferentes.
Verifactu es un sistema voluntario, al menos por ahora, que permitirá enviar las facturas emitidas directamente a Hacienda, mientras que la factura electrónica será obligatoria para todas las relaciones comerciales entre empresas y autónomos, una vez que entre en vigor el reglamento correspondiente.
Por tanto, aunque ambos sistemas se materializarán en programas de facturación, su finalidad y obligatoriedad son distintas. Las empresas podrán emitir facturas electrónicas sin usar Verifactu o activar esta herramienta y remitir todas sus facturas a Hacienda en tiempo real.
Esto podría tener ventajas como mayor trasparencia de cara a clientes o proveedores, e incluso la posibilidad de tener en un futuro no muy lejano los impuestos autocompletados.
¿Cómo convivirán Verifactu y el SII?
Además de Verifactu y la factura electrónica, muchas empresas ya utilizan desde hace años el SII, o Suministro Inmediato de Información, que obliga a remitir las facturas y libros de IVA a la Agencia Tributaria casi en tiempo real.
Este sistema, que a priori parece muy similar a Verifactu, afecta principalmente a grandes empresas, grupos de IVA y otras entidades obligadas por su volumen de facturación.
Ahora bien, el SII seguirá vigente incluso cuando entre en funcionamiento Verifactu, ya que se trata de sistemas diferentes. De hecho, son herramientas perfectamente compatibles.
Por un lado, el SII es obligatorio para grandes empresas y grupos de IVA, mientras que Verifactu será voluntario y pensado principalmente para pymes y autónomos que quieran enviar sus facturas directamente a Hacienda.
Aunque ambos sistemas permiten enviar información directa a la Agencia Tributaria, el suministro inmediato incluye también libros de IVA, algo que Verifactu no contempla.
Lo más probable es que cuando entre en vigor Verifactu, ambas herramientas convivan dando cobertura a diferentes perfiles de empresas.