El acuerdo entre MasOrange y Vodafone para crear una nueva empresa de fibra óptica ya es una realidad. Aunque el convenio fue firmado oficialmente el jueves pasado, la implementación del acuerdo se retrasará hasta enero de 2025 debido a los plazos administrativos. Este avance supone un paso decisivo para consolidar el proyecto de Fiberco, que promete revolucionar el sector de la fibra en España.
Progresos y ajustes en los planes iniciales
De acuerdo con información publicada por Expansión, las negociaciones avanzan según lo previsto, aunque han surgido algunos cambios en los términos inicialmente establecidos. En un principio, se planteó que MasOrange controlaría el 70% de la nueva compañía, mientras que Vodafone conservaría un 30%. Este reparto refleja las intenciones de Vodafone de minimizar su exposición financiera, dejando la gestión principal en manos de MasOrange.
Sin embargo, se ha informado que Vodafone aportará un menor número de clientes a la joint venture, lo que reducirá su participación porcentual. Aunque aún no se ha confirmado la nueva distribución, MasOrange podría incrementar su cuota más allá del 70%, al menos hasta que se incorpore un socio financiero.
Incorporación de un inversor estratégico
El siguiente paso clave para esta empresa conjunta será la búsqueda de un socio financiero que aporte capital y adquiera una parte significativa de la empresa. Este movimiento permitirá tanto a MasOrange como a Vodafone obtener ingresos adicionales, algo que Vodafone ha señalado como esencial para reducir su deuda.
Según los planes actuales, MasOrange venderá aproximadamente un 20% de su participación, asegurándose así el control del 50% restante. Por su parte, Vodafone también transferirá un 20%, permitiendo que el nuevo inversor controle el 40% de la compañía. Este acuerdo podría generar ingresos de unos 3.200 millones de euros para MasOrange y alrededor de 1.300 millones para Vodafone, gracias a la operación y el apalancamiento de la nueva Fiberco.
Una empresa de alto impacto
La valoración de la nueva compañía se situará entre los 8.000 y 9.000 millones de euros, consolidándose como la mayor operadora de FTTH en España, con 11,5 millones de unidades inmobiliarias. Esto posicionará a Fiberco por delante de Onivia, su principal competidor en el mercado nacional.
Con el cierre oficial del acuerdo previsto para enero, el sector de la fibra óptica en España se prepara para un inicio de año lleno de novedades, con este proyecto como protagonista.