En las últimas semanas, el debate sobre las fluctuaciones salariales ha cobrado fuerza. Esto ha sido impulsado por la moderación del IPC en septiembre y las demandas de diversos agentes sociales para ajustar los salarios a la creciente inflación de los últimos años.
En este contexto, los expertos de HAYS, líder mundial en selección y soluciones de recursos humanos, consideran que la desaceleración de la inflación es una noticia alentadora que podría facilitar un aumento generalizado de los salarios. Sin embargo, advierten que esta no es una relación de causa y efecto directa. Según la Guía del Mercado Laboral 2024 elaborada por la compañía, los incrementos salariales que se atribuyen a este fenómeno conforman el 42%.
“Para ciertos sectores, la reducción de la inflación puede ofrecer mayor flexibilidad para implementar aumentos. Sin embargo, en general, las empresas consideran otros factores al decidir sobre incrementos salariales, como la productividad, la estabilidad financiera y las condiciones propias del sector, como la atracción o retención de talento con determinadas características”, señala Óscar Cebollero, director de Perm Recruitment de HAYS España. Así, esta dinámica varía según el sector y los perfiles específicos que son más propensos a recibir un aumento salarial.
Sectores en tensión ante las demandas salariales
En el marco de este cambio, destacan algunos sectores a los que les estaba siendo imposible poder aplicar subidas salariales. En este sentido, las empresas de retail y gran consumo se han enfrentado a mayores dificultades debido a la presión inflacionaria y la tensión financiera, lo que ha limitado su capacidad para incrementar sueldos.
Por otro lado, otros sectores han implementado aumentos salariales independientemente del contexto económico, guiados por otras palancas como la necesidad de atraer y retener talento cualificado. Es el caso de las empresas que operan en los ámbitos tecnológico e industrial, pues el 70% de las cuales han subido sus salarios como parte de su estrategia para integrar perfiles técnicos que mejoren su competitividad.
“Debido a la intensa competencia por el talento, el sector tecnológico, especialmente en puestos técnicos dentro de la industria, ha liderado los incrementos salariales este año. Esto reafirma que las carreras en ingeniería y tecnología son las que ofrecen las mejores oportunidades salariales en nuestro país”, comenta Cebollero. Esto ha llevado a las empresas a priorizar la capacitación y el desarrollo de habilidades para mantenerse competitivas. Una situación que pone en relieve las expectativas de los profesionales españoles señaladas en enero, donde el 78% ya anticipaba un aumento salarial antes de finalizar el año, según la Guía HAYS
A pesar de un entorno económico que todavía presenta cierta inestabilidad, los expertos de HAYS prevén un mayor equilibrio en la fluctuación del IPC para el próximo año. La moderación de la inflación, anticipan, reducirá la tensión financiera tanto en la economía doméstica como en los mercados, facilitando una planificación más efectiva de los incrementos salariales. Se estima que los aumentos oscilarán entre el 2% y el 5%, en función del sector.
Además, los expertos subrayan la importancia de revisar periódicamente los convenios colectivos. “La realidad es que, incluso con un empleo fijo, hay personas que no logran cubrir sus necesidades básicas. Por ello, es crucial que esta revisión se realice de manera regular y liderada por los sindicatos, para equilibrar las necesidades empresariales con las expectativas de los trabajadores en términos de competitividad y justicia salarial”, concluye Cebollero.