El peso de los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG por sus siglas en inglés) entre las organizaciones es cada vez mayor. Los objetivos ESG de las compañías contemplan una transformación sostenible que impacta en su estrategia y modelo de negocio. En esa hoja de ruta, las empresas españolas que están inmersas en su transformación sostenible encuentran un principal freno en la tecnología, en concreto en su cultura digital. Según los resultados del estudio de EY y Do Good People, ‘Estudio de diagnóstico de cultura corporativa y sostenibilidad’, existe un área de mejora significativa en materia de cultura digital en el tejido empresarial español a la hora de integrar fácilmente las nuevas tecnologías (IA, blockchain, entre otras) en su día a día para impulsar su sostenibilidad. Solo el 31% de los encuestados afirma que sí existe esa cultura digital facilitadora, y el gap negativo de -0,54 puntos sobre la puntuación media de las empresas participantes en el estudio, de hasta 21 sectores, hace que sea el factor con mayor potencial para acelerar la transformación sostenible.
Más allá de la tecnología, el propósito y los valores corporativos de las compañías pueden ser un motor de la transformación sostenible por su valor a la hora de incorporar la sostenibilidad en la cultura organizacional. El 80% de los encuestados considera que su empresa tiene bien definidos sus valores, del mismo modo que el propósito (74%) que, además, está introducido en las principales áreas funcionales de la compañía y es conocido por todos los empleados. Una definición positiva que contrasta con el conocimiento y la aplicación práctica de la estrategia de sostenibilidad por los empleados, es que solo un 31% considera que aplica la estrategia en el día a día y en sus decisiones.
Para poder aplicar esta estrategia, es de interés profundizar en la información que reciben los empleados en cuestiones como el grado de cumplimiento de los objetivos ESG establecidos por la dirección o de los hitos alcanzados por la empresa. Menos de la mitad de los encuestados, un 42%, considera que reciben periódicamente comunicaciones acerca de la consecución de objetivos tanto financieros como de sostenibilidad, en un indicativo de que existe un amplio espacio de mejora para que los objetivos corporativos de ESG tengan un alineamiento estratégico vertical en toda la empresa.
El análisis de la información recibida está específicamente relacionado con la formación y cualificación de los empleados de las compañías españolas en materia de ESG y sostenibilidad. Según los datos de EY y Do Good People, solo un 45% afirma ser consciente de la necesidad de adquirir conocimientos en estos campos para una adecuada comprensión y activación de los objetivos sostenibles.
Los proyectos de sostenibilidad tienen una naturaleza transversal que demandan una extensa colaboración entre diferentes áreas dentro de una compañía. Para llevar a cabo esta buena práctica se antoja fundamental que una empresa promueva esta cooperación departamental, y el estudio de EY y Do Good People revela que una parte significativa de los encuestados, un 60%, consideran que sí se fomenta esta iniciativa en su trabajo.
Si esta labor colaborativa cuenta con un contexto positivo para alcanzar objetivos, de los resultados del estudio se desprende un mayor contraste a la hora de determinar si los intereses individuales de cada área pueden obstaculizar los objetivos ESG. Solo un 27% de los encuestados se manifiesta en contra de este argumento, con un 40% que sí aprecia este obstáculo y un 33% que se mantiene neutral. Una disparidad de opiniones que diagnostica una cuestión merecedora de una atención especial para corregir posibles desajustes.
Para Ignacio Barriendos, fundador y CEO de Do Good People, “según lo que se desprende del estudio de EY y DoGood People, las empresas españolas tienen en la buena definición de su propósito y valores una oportunidad para incorporar estos a los procesos ordinarios de toma de decisiones, logrando acelerar su transformación sostenible. Unos empleados que conocen y aplican en su día a día la estrategia de sostenibilidad de su empresa pueden contribuir a alcanzar los objetivos en esta materia, mejorando la eficiencia y competitividad de la compañía”.