Casi ocho de cada diez empresas familiares en España que se preocupan por su legado priorizan su impacto social y medioambiental, según los datos del informe ‘El legado como guía para el crecimiento de las empresas familiares’, elaborado por KPMG en colaboración con STEP Poject Global Consortium y el Instituto de Empresa Familiar. A nivel global el resultado disminuye considerablemente, 78% en España y 53% en el resto de los países encuestados.
Juanjo Cano, presidente de KPMG en España, ha asegurado que “una empresa familiar surge como materialización de una idea por parte del fundador y se construye a partir de unos propósitos y unos valores que se transmiten a las siguientes generaciones. El legado es un proceso constante en el que cada generación deja su huella”.
A veces los valores tradicionales suponen un obstáculo para la innovación y el cambio, por esa razón, se busca garantizar una gestión que continúe generando valor para la familia, el negocio y los grupos de interés. En este sentido, según la encuesta tanto en España como a nivel global los ejecutivos de la generación silenciosa (nacidos entre 1925-1945) le dan mayor importancia a construir un legado fortaleciendo la unión de la familia.
Por otro lado, la generación del baby-boom (1946-1964) y la generación X (1965-1980) se marcan como objetivo prioritario preservar y transmitir el patrimonio familiar. Los baby-boomers señalan que la sostenibilidad tiene un impacto positivo en el legado, mientras que la generación X consideran que tanto el ámbito financiero como el sostenible son los más importantes.
En lo que respecta a la generación millennial (1981-1996) y a la generación Z (1997 en adelante) un buen desempeño financiero y el compromiso con el linaje son considerados activos prioritarios de las empresas españolas. A nivel global, las compañías otorgan mayor importancia a los valores de la familia.
Las empresas que fortalecen sus activos financieros impulsando su compromiso con la responsabilidad social, la identidad y los planes de sucesión obtienen mejores resultados, según pone de manifiesto el informe. En este sentido, un 45% de las compañías a nivel global así lo confirman, mientras que en nuestro país el porcentaje es tres puntos porcentuales menor.
Actualmente, el legado es uno de los grandes retos para los líderes de empresas familiares ya que constituye un activo para sus compañías que ayuda a transmitir su identidad como fuente de inspiración e innovación. Entre los factores que ayudan a construir un legado sólido, el emprendimiento desempeña un papel crucial en la elaboración de estrategias para las generaciones encargadas de preservar los valores y el propósito de la empresa, además de motivar a las siguientes a adoptar ese espíritu emprendedor, esencial para el crecimiento continuo del negocio.
El Informe de Empresa Familiar 2024 se basa en la respuesta de 2.683 líderes de empresas familiares de 70 países, 176 de ellos españoles. Un 42% de los directivos de la muestra española dirigen compañías de menos de 50 trabajadores, el 30% está al frente empresas medianas (entre 50 y 250 trabajadores) y uno de cada cuatro lidera grandes empresas en nuestro país. Además, el informe ha contado con la colaboración del FORUM del Instituto de Empresa Familiar así como de las 18 Asociaciones Territoriales.