La reducción de jornada laboral a las 37,5 horas busca ser una herramienta más de conciliación laboral, pero el Ministerio de Trabajo teme que, en la práctica, los empleados acaben haciendo más horas de las establecidas. Aquí entra en juego el control horario, una herramienta imprescindible a la hora de demostrar las horas trabajadas y evitar caer en la realización de horas extras. En relación con esta reducción, los expertos de SPEC hacen referencia a las deficiencias actuales que existen en las empresas españolas a la hora de fichar.
Según David Rodríguez, CCO de Grupo SPEC, “el principal problema de las empresas que no miden la jornada es la incertidumbre y la falta de información: sin la información que ofrece el registro de jornada, no se puede evolucionar”.
Esto es una de las preocupaciones principales del Ministerio de Trabajo, que la reducción de jornada no se haga efectiva en la práctica debido a estas carencias en el control horario. Según datos expuestos por SPEC a lo largo de la jornada, pese a que fichar es obligatorio desde el 2019, en 2022 todavía el 30% de las compañías carecía de sistemas de control horario y el pasado 2023, se registraron sanciones por incumplimiento de ley por valor de 15,5 millones de euros.
En relación a estas carencias, José Ramón Urtubi Sáez, Gerente del Consejo Español del Registro de Jornada (CERJ) ha afirmado en una mesa redonda celebrada por Grupo SPEC que “es necesaria, no una mayor presión, sino una mayor calidad en el control horario, que no es contrario a la flexibilidad: facilita la productividad, la felicidad o la conciliación”. Con un mejor control horario, se posibilita el paso hacia una jornada de 37,5 horas semanales, algo que “facilitará la reducción del estrés en las plantillas”, según ha contado en la mesa redonda Ana Yanguas, Directora Regional de la multinacional Synergie en España. Yanguas añade que esta medida permite a las empresas “poner en el centro a las personas, favorecer el equilibrio entre vidas y obtener una mayor satisfacción personal, factores que ayudan al crecimiento y la innovación”.
Menos horas y mejor controladas
Sin embargo, la reducción de la jornada laboral no es la única medida que está sobre la mesa cuando se trata de mejorar las condiciones de los trabajadores, así como de su conciliación laboral y familiar. Recientemente, se aprobó también la posibilidad de que los empleados padres solicitaran hasta 8 semanas al año de permiso para pasar tiempo con sus hijos, una medida crucial para el bienestar de los empleados y que también afecta a la gestión que hacen las empresas de los horarios de sus trabajadores.
En general, las compañías deben afrontar varios retos en materia de control horario con tal de hacer frente, entre otras cosas, al “aumento de las tasas negativas de salud mental, algo que va a hacer a las administraciones tener que esforzarse mucho con tal de lograr una mejor calidad emocional de los trabajadores”, según ha apuntado Patricia Orden. La Subdirectora General de Transformación de la Gestión e Inspección de Servicios del Ayuntamiento de Madrid comenta que “desde Madrid Talento creemos que para mejorar la situación se debe apostar por el talento de equipos diversos, abrazar la IA o fomentar la colaboración público-privada”.
Pero no todo son mejoras cuando se trata de control horario: las horas extras siguen siendo una tarea pendiente en España. Los meses de abril a junio del 2023 se realizaron semanalmente más de 6 millones de horas extras, de las cuales sólo el 57,2% se pagaron. Se trata de un porcentaje que, según Urtubi, “no ha variado desde el año 2011”. Por esto, desde Grupo SPEC recomiendan a las compañías apostar por sistemas de control horario que permitan a los trabajadores llevar un riguroso y preciso control y demostrar así que han cumplido con sus horarios, algo indispensable para la reducción de jornada que se avecina.