Todos los headhunters están como locos a la caza de nuevos proyectos y nuevos clientes, asediando además a los que ya tienen en cartera….clara alerta de que algo está sucediendo en el mercado de la selección desde hace unos meses.
Nadie habla realmente de crisis, ni de tasas de desempleo particularmente alarmantes, ni de brotes verdes…. Pero algo subyace en todas las industrias y sectores, y en la mayoría de las organizaciones, y es una clara tendencia conservadora ante la incertidumbre y la inflación, que frenan la toma de decisiones provocada por una parálisis general. Y es que la instabilidad socio-política de los últimos meses está afectando al mercado laboral y a la tendencia en general de los consumidores.
De la misma manera que es difícil avanzar en cuestiones socio-políticas, lo está siendo a nivel laboral. La incertidumbre frena al consumidor y, también, a las organizaciones en sus gastos e inversiones, y esto, por tanto, frena el mercado de consumo y, en consecuencia, los niveles de ventas y proyectos. Círculo vicioso que tiene como consecuencia la ralentización de los planes de desarrollo y expansión.
Y aquellas empresas que apuestan por continuar con sus planes o que milagrosamente (porque viven en un contexto más internacional que nacional, o que trabajan con proyectos más a medio-largo plazo) no están afectadas, se encuentran un mercado de candidatos no mucho más alentador. Cierto es que situaciones de este tipo tienden a liberar profesionales, pero también lo es que, casualmente, no suelen ser los más demandados en el mercado, sino todo lo contrario. Círculo vicioso de nuevo. Se traduce, pues, en una situación incierta también para los candidatos, que les provoca cierto temor y dudas ante una posibilidad de cambio en un escenario tan poco claro.
Analizando la situación desde una perspectiva numérica, Touch in Touch, consultora especializada en scouting y, por tanto, en captar proactivamente talento de alta demanda, afirma que el nivel de candidatos no interesados ante una oportunidad de cambio ha incrementado en un 37% en los 4 últimos meses.
Algunos candidatos afirman que, a pesar de que su compañía no esté en su mejor momento o que las perspectivas de desarrollo quizá no sean las idóneas, el “virgencita que me quede como estoy” vuelve a ser trending topic.
De este modo, si a la escasez de talento, al ghosting y al rechazo de ofertas le sumamos la resistencia al cambio por la incertidumbre actual, nos enfrentamos a un mercado con dos escenarios muy claros: menores oportunidades para aquellos que se encuentran en desempleo, por un lado, y miedo / resistencia al cambio en aquellos que sí continúan teniendo un alto nivel de demanda y oportunidades.
Cabe decir igualmente todo esto se atisba como una situación de carácter temporal, menos dramática de lo imaginable y fundamentalmente circunstancial, pero que, sin embargo, se está alargando en el tiempo.
Las previsiones para retomar el nivel de actividad normalizado apuntaban a mayo-junio, mientras que los datos de mercado y fuentes como portales de empleo especializados actuales emplazan a septiembre como mes de repunte en el mercado laboral.