Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, en España hay más de 3,3 millones de autónomos – el 74% en entornos digitales – de los cuáles 2 millones no cuentan con empleados a su cargo, es decir, son profesionales independientes, lo que representa que el talento independiente es una pieza clave para la economía del país. En este contexto, Malt, el mayor marketplace de freelancers en Europa ha lanzado su nuevo Informe “Freelancing en Europa 2024[1]” en el que se destaca que en España ha crecido más de un 112% el número de proyectos entre freelancers y grandes empresas con respecto al informe anterior.
Tomando en cuenta este aumento de proyectos, se ha encontrado también que la cantidad de tiempo que los profesionales freelance trabajan con grandes corporaciones se ha disparado un 220% – siendo el país con mayor crecimiento en este sentido – lo que se traduce en una duración aproximada de mínimo un mes por cada proyecto.
Adicionalmente, en los últimos dos años la media del valor económico de los proyectos ha aumentado en un 60%, superando los 10.000 euros por cada proyecto. Estas cifras reflejan, sin duda, que cada vez más las empresas necesitan de las habilidades y conocimientos de los autónomos para sus planes estratégicos.
Radiografía del freelance español
En España, el 54% de los profesionales independientes son hombres y el 43% son mujeres – 5 pp más que el año pasado cuando el porcentaje de mujeres se situaba en 38% – lo que visibiliza el aumento de la presencia de la mujer entre los profesionales freelance. Además, el 95% tiene educación superior, el 96% cuenta con experiencia laboral anterior como empleado y casi el 76% tiene al menos tres años de experiencia como profesional independiente.
Respecto a las categorías, el 37% se enfoca en el arte y diseño, el 23% en área de comunicación y marketing, el 19% son especializados en tecnología y datos y el 11% colabora en la consultoría empresarial. El porcentaje restante se divide en funciones de soporte (5%) y otros perfiles (5%). Sin embargo, los perfiles tecnológicos son los más demandados especialmente por las grandes empresas: así, las tres profesiones más usuales son backend y frontend developer, diseño gráfico y consultoría de marketing digital. Finalmente, casi 6 de cada 10 autónomos (59%) prefieren la modalidad de trabajo híbrido al momento de colaborar con las grandes corporaciones, es decir, que valoran el poder combinar la presencialidad y el trabajo remoto.
El informe también resalta que los autónomos españoles necesitan trabajar más días al año que sus compañeros europeos para ganar un salario adecuado – 257 vs. 189 días en promedio de Europa – ya que, por el momento, sus tarifas son normalmente más bajas que las del resto del continente. Pese a ello, más de la mitad de los freelancers españoles a tiempo completo ganan más dinero ahora que cuando eran asalariados.
“El crecimiento explosivo del número y tiempo dedicado a proyectos entre freelancers y grandes empresas en España refleja el valor incuestionable que aporta el talento independiente a nuestra economía. En Malt España estamos comprometidos en potenciar esta colaboración fructífera que beneficia a ambas partes y contribuye al desarrollo empresarial y profesional del país”, concluye Jacobo Bermúdez de Castro , director general de Malt España.