Alexandra Arranz, Directora en Walters People ETT España, empresa de selección y trabajo temporal especializada en perfiles junior, técnicos, de gestión y apoyo cualificado del Grupo Robert Walters, realiza un análisis de la situación del empleo temporal en el último año y predice qué va a ocurrir con los contratos temporales en 2024.
Bien es cierto que la última reforma laboral de 2022 ha cambiado el paradigma del mundo del trabajo, disminuyendo significativamente el número de contratos temporales en España. Sin embargo, las necesidades puntuales en las empresas continúan existiendo, ya que la contratación temporal les permite mayor flexibilidad y conseguir los profesionales necesarios de manera puntual sin ampliar la plantilla en la mayoría de los casos.
2024 supone para un gran número de empresas el comienzo de una estrategia de crecimiento y expansión, que empieza con la contratación de profesionales especializados con los que crear nuevos equipos. Aquellas compañías que necesitan crecer sin aumentar su headcount, suelen encontrar en la contratación temporal un gran aliado.
Por otra parte, la contratación temporal seguirá teniendo gran peso en áreas como turismo y hostelería, o incluso en industria y recursos humanos. Estas últimas pueden ver que en 2024 toma mayor importancia la contratación por proyectos que permite mayor especialización.
“Una de las consecuencias de no contratar temporalmente es que las empresas están reduciendo su capacidad de generar negocio, riqueza y puestos de trabajo por puro desconocimiento de la nueva normativa. En 2024, siempre que el nuevo Gobierno siga la línea marcada por la actual reforma laboral, no esperamos grandes cambios, aunque sí podremos ver cómo aumenta la confianza perdida en este tipo de contrataciones”, comenta Arranz.
¿Qué piensan los candidatos de la temporalidad?
Muchos de los puestos de trabajo temporales han pasado a cubrirse con la plantilla ya existente, lo que ha aumentado el volumen de tareas asumidas por un mismo empleado.
«A las empresas que necesitan cubrir un puesto de forma temporal les diría que primero piensen en su equipo: utilizar recursos internos para cubrir una baja o un pico de trabajo solo va a hacer que el mejor talento termine por ‘quemarse’ y decida abandonar la compañía”, aconsejan desde Walters People.
Por otra parte, la temporalidad ya no es vista como algo necesariamente negativo por los candidatos. Los profesionales junior ven en esta modalidad una oportunidad única para vivir experiencias cortas pero enriquecedoras, que demuestren su versatilidad.
Encadenar algunos proyectos temporales al principio de la carrera es un gran modo de descubrir a qué quieren dedicarse realmente y cuál es el tipo de organización o sector que mejor encaja con ellos.
Por otra parte, el conocido como contrato en prácticas ha experimentado una mejora sustancial tanto para el profesional como para la empresa. A pesar de limitar cuándo se puede recurrir a esta contratación, esta ha incluido beneficios sociales como bonificaciones para las organizaciones en casos concretos y el trabajador pasa a cotizar a la Seguridad Social.