El libro, escrito conjuntamente por ambos, refleja una analogía entre la música y la vida, la empresa, el liderazgo y el trabajo en equipo. Los dos han unido música y palabras en una perfecta armonía que enseña a escuchar la música y a vivir la vida al ritmo de la melodía.
Vivir con música es una originalísima reflexión de dos personas que aman la música y la sienten, desde quien vive para y por ella, a quien la concibe como una parte indispensable de la existencia. Los autores analizan de forma minuciosa los más recónditos resortes de la música y de la vida una experiencia tras la cual será imposible volver a escuchar la música como antes e incluso vivir la vida sin pararse a reflexionar sobre las cuestiones aquí expuestas.
La música y la vida tienen muchas cosas en común. Al igual que en una composición musical, una vida necesita cierto equilibrio y armonía. También precisa de un ritmo, más o menos intenso en función del momento vital por el que se transite, que marque la pauta de nuestros actos y decisiones. Y una cierta melodía, que podría ser equivalente a la personalidad, que nos ayude a conducirnos de una determinada manera.
Vivir con música está prologado por el conocido melómano y periodista de Radio Clásica, Martín Llade, y en sus páginas hay grandes nombres de la música española como Víctor Manuel, Pedro Guerra, Sole Jiménez y un gran músico como Ovidio, que ha tocado con grandes cantantes nacionales e internacionales.
Fusión de ideas
Fernando Botella explica que “(Daniel Abad) se introduce en conceptos que tienen que ver con la vida y yo me meto en cosas musicales también, aunque no sea mi especialidad, porque intentamos hacer una fusión de ideas entre el mundo de la música y los aprendizajes que la música nos trae a la vida y el mundo del saber, vivir en el sentido de bienestar de felicidad, de tener una vida sana, saludable”.
Para el director de Orquesta, Daniel Abad, el libro recoge la filosofía musical de sus dos creadores. “Nosotros pensamos que hay dos tipos de música: la buena y la mala, como decía Paul McCartney. Que todos los estilos son positivos, se retroalimentar y se enriquecen unos de otros”.