Ayer, 24 de octubre se celebró el Día Internacional contra el Cambio Climático. Esta fecha tiene como objetivo fomentar la concienciación de la sociedad acerca de los efectos nocivos del cambio climático y su movilización para evitar que este hecho se agrave.
Uno de los factores que influye notablemente en este problema es el uso excesivo de papel y cartón, tanto por la emisión de gases nocivos en su producción como por la deforestación producida por la tala de árboles. De hecho, según el último informe de Statista, la industria papelera generó en España 2,2 millones de toneladas de CO2. Además, la Alianza de Conservación de Recursos explica que cuatro de cada diez árboles talados en el mundo se utilizan para fabricar papel.
Según un informe elaborado por Cesce, este hecho continuará agravándose en el futuro, ya que la demanda mundial de papel y cartón aumentará hasta las 490 millones de toneladas en el año 2030.
Uno de los lugares en los que más consumo de papel se produce es en las empresas, y es que, tal y como explica DataScope, un empleado promedio usa alrededor de 10.000 hojas de papel al año y que la mitad de los desechos que produce un negocio están compuestos por papel. Además, se estima que el 3% de los ingresos de una compañía se gastan en papel, impresión, presentación y almacenamiento de archivos.
La comunicación interna también representa un gran factor en el gasto de papel de las compañías. Tal y como explica un estudio elaborado por el Instituto CSA, el 95% de las empresas con más de 1.000 empleados siguen distribuyendo publicaciones impresas a sus trabajadores.
Gracias al desarrollo de la tecnología, en los últimos años han surgido soluciones que permiten una drástica reducción del consumo de papel en las empresas en lo que a la comunicación interna se refiere, como es el caso de Steeple, la primera solución de comunicación interna físico digital.
En este sentido, Emilien Delile, country manager de la compañía, explica que “Nuestra solución de comunicación interna busca convertirse en una firme apuesta por la sostenibilidad también en la empresa tradicional: fábricas, tiendas, almacenes logísticos, hoteles, centros de salud… Permite una transición que no solo optimiza costes, sino que además contribuye a reducir la huella ambiental, disminuyendo significativamente el consumo de papel de las empresas”.
Mediante el uso de este tipo de herramientas, las compañías logran extender su alcance a todos los empleados, y consigue reducir su impacto ambiental al reducir la necesidad de producción de papel. Cabe recordar que, la Unión Europea ha marcado como objetivo que, para el año 2030, se reduzca un 55% la emisión de gases de efecto invernadero con respecto a las cifras de 1990.