Probablemente os habréis encontrado, en algún momento de vuestra carrera profesional o personal, con la necesidad de conocer información específica sobre esta o aquella empresa, ¿verdad? Pues el primer paso para obtenerla pasa por conocer su código de identificación fiscal (CIF). No en vano, nos encontramos ante un código imprescindible para identificar el tipo de empresa, de tal modo que la letra que contiene ya nos cuenta ante qué tipo de sociedad nos encontramos. Por lo tanto, y más allá de los cambios de nomenclatura que trataremos más adelante, a continuación abordamos tanto la importancia como los pasos a seguir para conocer el CIF de cualquier empresa.
¿Qué es el CIF y qué importancia tiene?
El CIF empresa (código de identificación fiscal) no es otra cosa que el «DNI» de una persona jurídica o empresa en España. No obstante, conviene aclarar que desde 2008 dicho código (único e intransferible) pasó a denominarse NIF (número de identificación fiscal). Sirviendo como identificación tributaria tanto para personas físicas como para jurídicas. Aunque sí que es cierto que en muchos casos, ya sea por costumbre o tradición, se sigue utilizando la denominación CIF. Concepto que, a fin de cuentas, viene a ser lo mismo.
Es por ello que el CIF se constituye, nunca mejor dicho, como una pieza clave dentro de la propia organización. No en vano, resulta imprescindible para reconocerla, diferenciarla en cualquier directorio de empresas y, lo que resulta aún más importante, para que pueda realizar cualquier tipo de trámite burocrático, administrativo, público o privado. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que una empresa sin NIF es como un ciudadano sin DNI.
¿Cómo conocer el CIF de una empresa?
A estas alturas, probablemente hayáis comprendido la importancia del CIF para una compañía. En este sentido, contar con un buen directorio de empresas, puede ser la llave para conocer múltiple información sobre cualquier organización.
¿Cómo puedo saber el CIF de una empresa? Existen varios métodos. En primer lugar, podéis acudir al Registro Mercantil. No en vano, su buscador nos permite conocer algunos datos básicos sobre cualquier empresa. Eso sí, que nadie espere un compendio informativo. Y es que tanto la información proporcionada como el sistema para buscarla resulta bastante escueto y farragoso.
Otra opción pasa por sacar provecho a determinadas webs dedicadas a la obtención de información administrativa y comercial a través de sus potentes buscadores. Esta opción nos permite encontrar información conociendo tan solo el nombre de la organización objeto de nuestro interés o alguno de los productos que comercializa. Por si fuera poco, suelen hacer un seguimiento exhaustivo de las empresas. Por lo que el informe en cuestión suele estar actualizado con los cambios que, a lo largo del tiempo, va sufriendo cada compañía.
Como puede entenderse, el CIF resulta vital para una empresa. Y es que sin él ya no es que no pueda constituirse, sino que no puede ejercer la mayoría de trámites necesarios para desarrollar su actividad. Incluida la propia facturación de servicios o productos. No obstante, dicho dato también es importante desde fuera de la compañía. Y es que el NIF (antiguo CIF) nos permite conocer bastante información sobre cualquier empresa. Desde su fórmula jurídica, hasta su actividad o situación tributaria.