“En BBVA contamos con un potente modelo de desarrollo, cuya oferta de valor está estructurada en tres fases: Conócete, Mejora y Explora. A través de este modelo, el empleado conoce lo que se espera de él, cuáles son sus fortalezas y sus áreas de mejora, y le ofrecemos la posibilidad de crecer en su rol o en otras áreas de interés que le permitan asumir nuevos retos. “Nos adaptamos al momento vital en el que se encuentre cada persona. Por ejemplo, puede fortalecer habilidades en las que destaca o ampliar sus conocimientos técnicos con el apoyo de un experto en la organización. Aquí la experiencia y generosidad del mentor interno es clave. Igualmente puede crecer profesionalmente ampliando la visión que le rodea, con la ayuda de un ‘coach’ que le guíe”, explica Beatriz Fernández Luengo, responsable global de Gestión de Talento en BBVA.
Dos programas, ‘mentoring’ y ‘coaching’, con diferente objetivo pero componentes comunes. “Este tipo de iniciativas desarrollan el talento, incrementando la productividad y el desempeño de las personas. Es la mejor manera de promover el intercambio de conocimiento de manera transversal en la organización, mejorando las oportunidades para el desarrollo profesional y personal y logrando una colaboración inclusiva”, añade.
El ‘coaching’ es un proceso de acompañamiento que aspira a maximizar el potencial personal y profesional. Un ‘coach’ es un entrenador que pone a disposición de los profesionales, técnicas y herramientas necesarias para lograr los retos que se propongan. La diferencia fundamental entre un ‘coach’ y un mentor, es que este último ya ha vivido la experiencia de conseguir la meta que el mentorizado quiere alcanzar. El ‘mentoring’ es una metodología de aprendizaje interpersonal, donde el mentor es una persona con amplia experiencia y conocimiento en el área en la que se quiere mejorar.
En concreto, el programa de Open Mentoring de BBVA está ayudando a los empleados a desarrollar sus capacidades, adquirir nuevos conocimientos e ideas así como ampliar su red de contactos dentro de la organización, y donde la figura del mentor toma mucha importancia compartiendo su conocimiento y experiencia.
“Un mentor brinda la posibilidad de compartir lecciones aprendidas, las que tuvieron éxito y las que no, lo que permite al empleado desarrollarse como profesional diseñando su propio futuro”, asevera. El profesional tiene además la posibilidad de elegir a un mentor concreto, pudiendo conectar con compañeros de cualquier país, departamento, categoría o experiencia.
Más de 5.000 empleados han realizado o están actualmente en un proceso de ‘mentoring’. La iniciativa cuenta con más de 10.500 empleados registrados y acumula unas 3.700 relaciones realizadas o en curso. “El ‘mentoring’ permite al profesional contar con la ayuda y la experiencia de un mentor, un compañero del banco que le ayude a desarrollar habilidades y conseguir las metas que se proponga”, asegura Fernández Luengo.
El banco dispone actualmente más de 4.000 mentores, empleados con amplia experiencia en el banco, especializados en distintos ámbitos, comprometidos con el modelo de desarrollo profesional y dispuestos a compartir de forma generosa sus conocimientos. Varios miembros de la primera línea ejecutiva del banco participan como mentores en procesos de compañeros. “Para enriquecer este modelo, y conseguir una relaciones más eficaces, estamos potenciando la oferta de ‘mentoring’ lanzando programas especializados para grupos como responsables de equipo, planes de desarrollo internacional o talento femenino”, añade.
En paralelo, el programa de ‘coaching’ de BBVA es un elemento de mejora, que permite crecer y conseguir resultados, trabajando sobre las áreas de desarrollo y afianzando las fortalezas. A diferencia del ‘mentoring’, los ‘coaches’ son empleados certificados por la Federación Internacional de Coaching, que guían a los empleados en el proceso con una aproximación diferente. “Un ‘coach’ nunca va a dar respuestas directas a su ‘coachee’, sino que le va a ayudar a plantearse las preguntas desde otros ángulos, a definir cómo pueden verle los demás y buscar fórmulas para afrontar dificultades desde diferentes aproximaciones”, específica.
El programa de ‘coaching’ de la entidad cuenta con más de 340 ‘coachees’ internos que han apoyado el crecimiento de cerca de 2.000 empleados hasta la fecha. Se trata de un proceso de desarrollo basado en conversaciones con un enfoque personalizado, confidencial y acotado en el tiempo, que mediante distintas herramientas ayuda a cumplir metas o desarrollar habilidades específicas.
Tanto el ‘coaching’ como el ‘mentoring’ son dos de las herramientas mejor valoradas y más recomendadas por la plantilla de BBVA. Un proceso de aprendizaje tanto para la persona que recibe el programa como para quien la imparte, logrando crear nuevas relaciones y un intercambio de conocimientos intangible.