Plennio ha elaborado un estudio a nivel nacional en el que se ha definido el perfil del cuidador a cargo de los mayores dependientes a través de una encuesta elaborada entre 500 personas de entre 50 y 65 años. En este sentido, concluyen que el 50% de las personas de la tercera edad cuida de sí mismo, aunque con ayuda del núcleo familiar, principalmente por parte de sus hijos.
En este mismo estudio, que Plennio ha presentado también se observa que, dentro del núcleo familiar, son los hijos del dependiente (33%) quienes ejercen este rol. A estos los siguen la pareja o cónyuge del mayor (19%) y servicios externos (18%), entendidos como residencias, centros de día o asistentes.
“España tiene la cuarta población más envejecida de Europa y es una situación que tiende acrecentarse durante los próximos años. Esto provocará que cada vez sea más necesario contar con ayudas extra que apoyen a las familias en el cuidado de los mayores, para que puedan centrarse en lo que verdaderamente importa: contar con más tiempo de calidad juntos” y poder afrontar la conciliación del trabajo con su cuidado declara María Leal, CEO y fundadora de Plennio.
Este estudio ‘Retos y oportunidades de la población senior: talento, conciliación, dependencia, soledad’, hace hincapié en la situación laboral de los mayores y sus familias.
Situación de los hijos cuidadores
Así pues, se observa que el 63% de los hijos cuidadores está trabajando en la actualidad. De ellos, casi la mitad está empleada en una empresa privada. Igualmente, un 11% está desempleado, mismo porcentaje que los que están jubilados, y un 4% posee algún grado de incapacidad.
Respecto a la ayuda que los mayores dependientes obtienen de sus hijos, destacan las tareas administrativas bancarias y gestión de facturas (28%), acompañamiento a citas médicas (21%) y actividades de ocio (20%). De esta forma, la opción de pasar tiempo de calidad con la persona dependiente queda relegado a último plano (15%). “A pesar de que un 65% de los encuestados aseguren que la soledad y la desatención son los principales problemas que rodean a los mayores, estos datos demuestran que las tareas de cuidado opacan el tiempo de calidad”, asegura Leal.
Mayores auto cuidadores
Por otra parte, según los datos extraídos de la encuesta elaborada por Plennio 8 de cada 10 mayores dependientes encargados de su propio cuidado están jubilados. Asimismo, los cónyuges que asumen el papel del principal cuidador (19%) se encuentran también jubilados en un 47%, frente al 37% que todavía está trabajando. Además, cabe destacar que en el sur de España y Canarias un 19% de las parejas de estos mayores está en búsqueda activa de empleo.
“Estos datos muestran que la situación económica es precaria en la mayor parte de las ocasiones, ya que los ingresos mensuales percibidos, tanto por mayores como por sus parejas, en muchas ocasiones no va más allá de las pensiones o ayudas públicas, como las derivadas de la Ley de Dependencia”, afirma la CEO y fundadora de Plennio.
Conciliación con mayores
Conscientes de la situación activa de empleo de los hijos a cargo de personas mayores, Plennio también ha resaltado en el informe la importancia de la conciliación familiar en este aspecto.
Como un amplio porcentaje de los familiares responsables se encuentra trabajando, parte del tiempo libre del que disponen lo dedican a cuidar de sus mayores, lo que puede desembocar en el conocido Síndrome del Cuidador Primario. Este problema se caracteriza por anteponer y descuidar las necesidades propias en detrimento de las ajenas, algo que produce agotamiento físico y mental y, en casos extremos, depresión.
Por eso, es cada vez más importante potenciar las medidas de conciliación laboral referidas al cuidado de la tercera edad tales como la reducción de jornada. De hecho, según se refleja en el estudio presentado por Plennio y que también se recoge en el Informe Entrena Empleo 2022, 7 de cada 10 mujeres aceptaría un empleo si la jornada fuera reducida o se respetara un horario conciliador.
Por todo ello, parte del servicio de Plennio también se centra en el asesoramiento y negociación con los departamentos de RRHH de las empresas en pro de que, ganando ambas partes, se incluyan más facilidades y flexibilidad para la conciliación laboral de los trabajadores que también ejercen de familiares cuidadores de sus mayores dependientes.