Covirán generó en 2022 un 18,9% menos de residuos que el año anterior, logrando reciclar el 56% de la basura que produjo en su actividad diaria.
El pasado año se recuperaron 1.467 toneladas. De ellas, 875 fueron de cartón, 165 de plástico y 388 de palets, entre otros residuos.
En opinión del presidente de Covirán, José Antonio Benito, los resultados obtenidos en el capítulo medioambiental demuestran “los avances que la cooperativa y sus socios han dado para establecer un modelo de producción y consumo mucho más sostenible”.
“No solo se ha logrado reducir la huella ambiental que genera la actividad, sino que también se ha colaborado con los Socios en el proceso de reutilización y reciclaje de los residuos orgánicos e inorgánicos, y en la paulatina transformación de las tiendas hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente”, ha subrayado José Antonio Benito, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Reciclaje que se conmemora el 17 de mayo.
Menos plástico
Los supermercados Covirán han ido prescindiendo en los últimos años de los envases más contaminantes en su objetivo de cuidar el medio ambiente. En 2021 se inició una cruzada contra el plástico de un solo uso, ofreciendo distintas alternativas como la bolsa propia de rafia, el envase biodegradable, la bolsa de papel o la de malla.
Dicha estrategia ha empezado a dar resultados positivos. Prueba de ello es que la Cooperativa generó menos residuos de plástico que en años precedentes.
En 2022 se reciclaron 165 toneladas de plástico, en su mayor parte procedente de las plataformas, donde se ha hecho un esfuerzo por optimizar el uso de film para embalaje.
También se ha informado a los Socios de cómo afectará a sus negocios la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una economía circular que ha empezado a aplicarse en 2023. Dicha norma grava el uso de plástico no reutilizable e introduce cambios en la comercialización y envasado de los alimentos. Se ha impuesto la venta a granel en establecimientos con una superficie superior a 400 metros cuadrados para evitar el plástico y reducir el desperdicio alimentario.
El papel en desuso
El proceso de digitalización de la gestión de las tiendas y de las tareas administrativas en los centros de trabajo ha supuesto un ahorro importante de papel durante los últimos años.
En 2022 se continuó la línea de trabajo para evitar al máximo el uso de papel. Se ha conseguido reducir un 20% la edición de folletos y la cartelería de los supermercados, un recurso promocional que se ha ajustado a las necesidades de los Socios.
De igual modo, se ha extendido la utilización de la factura electrónica a todas las operaciones con proveedores, prestando ayuda a los pequeños productores de frescos a la hora de formalizar la operación comercial.
En la estrategia promocional prevalece cada vez más la versión digital de los folletos promocionales, la inclusión del código QR para acceder a ofertas y descuentos, así como la comunicación por redes sociales.
Otros residuos
Covirán mantuvo su compromiso de reutilizar los residuos cárnicos (25,9 toneladas), las baterías (2,9) y el aceite usado (0,27%).
De los residuos no peligrosos que se incineraron fuera de las instalaciones, algo más de 72 toneladas se aprovecharon para producir energía.
En cuanto a la recogida selectiva de pilas usadas en plataformas logísticas y puntos de venta, en 2022 se acumularon 245 kilos en los contenedores de los supermercados y otros 209 procedentes de plataformas. El objetivo es ampliar el número de puntos de venta que colaboran en la recogida selectiva de uno de los residuos más contaminantes y peligrosos para el medio ambiente.
Asimismo, se ha dado un paso importante para sustituir la iluminación tradicional por otra más eficiente y sostenible que abarate costes.