Cada vez existen más empresas que optan por un modelo híbrido en el que combinar el teletrabajo y la presencialidad en la oficina. En muchos de estos casos, las compañías se decantan por espacios flexibles como las oficinas de coworking, en lugar de por oficinas tradicionales. De hecho, esto se ve claramente reflejado en los datos, y es que, según un estudio de Statista, en 2024 habrá más de 40.000 espacios de coworking en todo el mundo. Otro estudio de What to Become cifra en 5 millones el número de coworkers para el mismo año.
En este sentido, los trabajadores del sector IT son los que más afinidad desprenden hacia el modelo de espacios de coworking, quizás más acostumbrados por su tipología de tareas a desempeñar su trabajo en entornos más dinámicos. De hecho, según datos de Zippia, el 20% de los miembros de espacios de coworking trabajan en IT. Por otra parte, el mismo estudio refleja que el 42% de las personas que hacen uso de estos espacios son freelancers, cuestión que con la evolución del sector está cambiando notablemente.
«El perfil de profesionales que requieren los servicios de un espacio flex está sufriendo una gran transformación. Las oficinas flexibles proporcionan claras ventajas de agilidad y optimización de costes a empresas de todos los tamaños. De hecho, Lexington cuenta con un alto porcentaje de grandes corporaciones entre sus clientes, las cuales encuentran en nuestros espacios flexibles un aliado perfecto para afianzar su compromiso con el bienestar de los empleados» afirma David Vega, CEO de Lexington, la compañía pionera de espacios de trabajo flexibles en España.
Los tipos de empresa más presentes actualmente en los coworking
Desde Lexington detallan los tres tipos de empresa más comunes que se pueden encontrar en un coworking:
- Freelancer: Un coworking podría convertirse en la opción perfecta para un trabajador autónomo, ya que encontrará un ambiente de trabajo compartido donde generar comunidad y combatir el aislamiento social que se puede experimentar al trabajar desde casa. Las salas de reuniones para realizar encuentros con clientes o proveedores y formatos como los phone booths donde mantener conversaciones privadas son también un plus en estos casos. Además, esta atmósfera de trabajo consigue que un freelancer consiga aumentar su productividad, generando hábitos en sus tareas diarias.
- Startup: Para una startup trabajar en un espacio de coworking ofrece múltiples beneficios. En primer lugar, permite ahorrar en costes de mantenimiento, consumos, mobiliario, etc., los cuales en cambio sí son inherentes a una oficina convencional. Además, el hecho de compartir oficina es una buena oportunidad para establecer contactos valiosos con más emprendedores y buscar sinergias con otras startups. Por otro lado, los espacios de trabajo flexibles están preparados para adaptarse al incremento de plantilla en cada momento, cuestión vital en las startups y su modelo de rápido crecimiento.
- Corporate: los espacios flexibles o de coworking cuentan con planes ad-hoc que permiten a cada empresa elegir la fórmula de trabajo que más se ajuste a su actividad, permitiendo, por ejemplo, la implementación de un modelo de trabajo híbrido sin necesidad de que existan puestos de trabajo inutilizados. Por otra parte, los clientes corporativos encuentran en espacios flexibles como los de Lexington todas las opciones de personalización: identidad corporativa, layout a medida y los requerimientos tecnológicos más avanzados. Por último, se trata de una muy buena herramienta para empresas que buscan descentralizarse y abrir una sucursal en otra ciudad o país, posibilitando a los empleados desplazarse de una sede a otra sabiendo que cuentan con un espacio totalmente equipado y localizado en zonas prime.