El 2022 terminó con una inflación media anual en España de 8,4%, con un máximo de 10,8% en julio, una situación que no se producía desde los años 80. Con esta situación, las empresas quieren y deben buscar reducir gastos que no siempre son evidentes y así poder tener a su vez más efectivo circulante, vital para cubrir obligaciones a corto plazo, mantener el negocio abierto y aumentar los niveles de confianza con los inversores.
Expense Reduction Analysts (ERA), consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores, ofrece un servicio de análisis y consultoría en el que detectar dónde están las “fugas” de dinero que podrían evitarse en cada negocio. ¿Dónde debemos mirar si queremos ahorrar? ERA destaca cinco medidas para conseguirlo:
- Invertir en la modernización del consumo de energía: se puede ahorrar entre un 20 y un 50% en esta importante partida. Tanto en lo que se refiere al precio/proveedor de energía como a una mejora para controlar mejor nuestro consumo o incluso la instalación de paneles solares autosuficientes, la energía es un área en la que el ahorro potencial merece la pena analizar.
- Revisión de proveedores: es importante valorar tanto precio como calidad y relación con todos los proveedores. En muchas ocasiones se establecen relaciones a largo plazo y no se hace el ejercicio de evaluar y buscar alternativas interesantes, o renegociar condiciones con los existentes. Lo importante es que la empresa haga una búsqueda intensa y no se dé por vencida hasta que encuentre al proveedor ideal o mejore la relación comercial con los que ya cuenta.
- Externalizar costes fijos no esenciales: aquí se pueden encontrar algunos como los de oficina, flota, servicios informáticos, etc. Si no son totalmente esenciales, vale la pena valorar opciones como el renting y leasing frente a inversiones de compra.
- Costes de transporte y logística: es una partida que tiene muchos gastos “ocultos”. Por ejemplo, los costes de devolución de un producto, las reclamaciones, las entregas con retraso…Todos ellos se pueden evitar con un control de mercancías eficiente y así aligerar la parte empresarial de los costes. Por ejemplo, si digitalizamos los albaranes, estaremos ahorrando miles de euros en papel al año, al igual que si conseguimos trazar la ruta de reparto de nuestro producto con el mínimo de kilómetros con carga vacía también ahorraremos en combustible. Estos pequeños ejemplos se pueden extrapolar a todas las áreas, según ERA, ya que siempre se puede ahorrar en los costes. De hecho, ellos prometen un ahorro de entre 100 mil y 150 mil euros por cada millón gastado en compras.
- Costes de seguros: muchas compañías tienen un valor asegurado superior al del valor real de los activos que tienen asegurados. Los seguros sociales suelen ser un sobrecoste que las empresas no analizan debidamente y que se puede reclamar para conseguir liquidez inmediata.