La consultora de Recursos Humanos, Equipo Humano, insiste en la necesidad de que las empresas implementen un modelo de liderazgo propio que defina los valores, habilidades y actitudes de sus equipos de trabajo, “cada vez son más las compañías que se alejan de un liderazgo estándar y apuestan por un liderazgo ajustado a su cultura empresarial, a sus necesidades y a sus objetivos específicos. Sin duda, un liderazgo “ad hoc” fomenta un ambiente de trabajo más inclusivo y equitativo, y permite a las empresas fomentar líderes que se ajusten mejor a sus demandas y a las de sus empleados “, indica el CEO de la consultora, José Enrique García.
Explica Garcia que el liderazgo puede tomar muchas formas diferentes, desde un enfoque más autoritario y directivo hasta un estilo más participativo y colaborativo. “Cada tipo de liderazgo tiene sus ventajas y desventajas, y lo que es valido para una empresa puede no funcionar para otra. Por ello, las empresas deben definir su propio estilo de liderazgo que defina cómo quieren que sus directivos y mandos interactúen con sus empleados con el objetivo de atraer y fidelizar talentos que se ajusten a la cultura y valores de la empresa”
En este sentido, Garcia señala que, en la actualidad, cada vez más empresas están optando por modelos de liderazgo más adaptables y personalizados que tienen en cuenta factores como la cultura y valores de la empresa, la industria en la que opera, la experiencia y habilidades de los empleados, y las necesidades y expectativas de los clientes, “lo que facilita a los mandos intermedios a guiar, motivar y dirigir a su equipo de manera efectiva hacia el logro de los objetivos comunes”
Las habilidades de los líderes vs mandos intermedios
En opinión de García una vez definido el modelo personalizado de liderazgo, se debe trabajar en convertir a los mandos intermedios en líderes flexibles y colaborativos, que tengan en cuenta la diversidad de su equipo y valoren las ideas y habilidades únicas de cada uno de sus miembros. En definitiva, un perfil, que fomente la colaboración y el trabajo en equipo, y se preocupe por crear un ambiente de trabajo motivador en coherencia con los valores y el ADN de la empresa
Para Garcia, entre las habilidades más importantes que deben reunir los mandos intermedios destaca la capacidad de comunicación, que incluye la capacidad de escuchar activamente y de transmitir ideas y objetivos de manera clara y concisa.” Pero sin duda, es esencial que el mando intermedio tenga la capacidad de adaptarse al cambio y fomente la creatividad y la innovación en el equipo”.