Ya ha entrado en vigor en España la Ley 2/2023, 20 de febrero, de Protección Integral de Informantes, que establece medidas específicas para garantizar la confidencialidad y la seguridad de las personas que informen sobre infracciones normativas, así como para evitar represalias por parte de sus empleadores o de otros actores involucrados.
De este modo, la entrada en vigor de esta ley obliga a organizaciones de todos los sectores de más de 50 empleados, las instituciones públicas y los municipios de más de 10.000 habitantes a aplicar un canal de denuncias seguro y confidencial antes del 1 de diciembre. No obstante, las empresas de más de 250 empleados deberán actuar de manera urgente, ya que a partir del próximo 13 de marzo deberán implantarlo en un plazo máximo de tres meses, es decir hasta el 13 de junio. En este sentido, EQS Group, líder del mercado en canales de denuncias en Europa, da las claves que deben seguir las empresas para cumplir con la nueva Ley de Protección de Informantes:
- Designación de un responsable. La ley indica que las empresas tendrán que designar a un encargado del tratamiento de estas denuncias, gestionando el sistema interno de información y depurando las responsabilidades pertinentes. Del mismo modo, la organización está obligada a dar una respuesta sobre la resolución del caso en los siguientes tres meses tras haber interpuesto la información.
- Revisión de los estándares de la empresa. Otro aspecto que deben tener en cuenta las empresas para cumplir con la nueva ley es la importancia de revisar todas sus prácticas y garantizar que sus empleados estén capacitados para presentar denuncias a través de canales de información rigurosos. Además, es esencial que las organizaciones cuenten con políticas claras y comprensibles para sus empleados y clientes, lo que promueve la confianza y el comportamiento ético.
- Una comunicación abierta y honesta. Es fundamental que las empresas se comuniquen abierta y honestamente con los consumidores y brinden información precisa sobre sus productos y servicios, lo que ayuda a construir una buena reputación y a mantener relaciones a largo plazo con los clientes. Para ello, es necesario que las empresas cuenten con un canal de denuncias seguro y confidencial para la presentación de denuncias de posibles infracciones.
- Una cultura ética y de cumplimiento normativo sólida. Para proteger a los informantes de posibles represalias, las empresas necesitan implementar una cultura ética y de cumplimiento normativo sólida dentro de su organización. En otras palabras, fomentar un ambiente en el que los empleados se sientan cómodos al reportar cualquier irregularidad que detecten, sin temor a sufrir consecuencias negativas por hacerlo. En este sentido, es fundamental que las empresas garanticen la confidencialidad de los informantes, asegurando que su identidad se mantenga en secreto y permitiendo las denuncias anónimas. Es por ello, que las empresas deben asegurarse de que sus políticas de denuncia sean claras y accesibles para todos los empleados. Esto incluye proporcionar información detallada sobre cómo y a quién pueden reportar las denuncias, y cómo se protegerá la identidad de los informantes.