Fundación Alares celebra la rectificación del Ministerio de Trabajo y que haya atendido las propuestas realizadas desde la sociedad civil de la discapacidad para mantener intactas las bonificaciones a la contratación de personas con discapacidad.
Según Fundación Alares, esta medida iba a tener un impacto muy directo en el colectivo de las personas mayores con discapacidad. De acuerdo a los últimos datos de Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la población de ocupados, de las personas con discapacidad entre 45 y 64 años trabajan el 66,8%. Sin embargo, de las personas sin discapacidad que se encuentran entre la franja de edad de 45 y 64 años solo trabajan un 47,1%.
“Los Centros Especiales de Empleo favorecen al empleo de las personas mayores con discapacidad, ya que la discriminación por edad es sensiblemente inferior al de la empresa ordinaria. Hay que tener en cuenta que las personas con discapacidad tienen mayor riesgo de exclusión según van sumando diversidades y, en este sentido, la de la edad es transversal al igual que el género”, ha explicado Mar Aguilera, Directora de Fundación Alares.
Debido al compromiso con la diversidad, los Centros Especiales de Empleo tienen una implicación mayor con el colectivo senior que el mercado ordinario. Por lo que, según Fundación Alares, los incentivos al empleo para personas con discapacidad sí funcionan y, además, tienen un efecto muy positivo en las personas senior con discapacidad
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