El sector financiero está inmerso en un proceso de transformación acelerada. La digitalización que afecta a todos los sectores de la actividad económica está protagonizando también un cambio muy intenso en el modo en el que se prestan los servicios financieros. Un ejemplo muy sencillo: ya no es necesario acudir a una oficina bancaria para realizar la mayor parte de las gestiones bancarias del día a día.
Existen entidades financieras online, las denominadas fintech, que han agilizado y facilitado enormemente el acceso a crédito y a otros servicios financieros, y las entidades tradicionales están siguiendo esa estela apostando cada vez más por los servicios online y el desarrollo de sus apps y webs.
Este proceso está también cambiando la forma de trabajar que tienen los profesionales del sector bancario. Teletrabajo, outsorcing, nuevas competencias… Son factores cada vez más presentes.
Reconversión laboral, outsourcing y teletrabajo
Tres factores principales influyen directamente sobre el profesional de los servicios financieros en este proceso de transformación bancaria:
La estabilidad laboral
En el último año, cuatro de los grandes bancos del país han anunciado expedientes de regulación de empleo con vistas a reducir su número de empleados. Existe una conflictividad laboral en algunas entidades, pero también hay fintech que siguen ampliando plantilla o con una plantilla satisfecha.
Por ejemplo, trabajar en Creditea sigue siendo una de las mejores opciones posibles para los profesionales de banca, según el certificado Great Place To Work concedido anualmente. Se trata de una de las primeras entidades financieras en obtener este reconocimiento en España. En este tipo de empresas, los propios empleados suelen reconocer rasgos de la organización muy positivos para el desarrollo de su carrera, como el reconocimiento de su trabajo, la gestión de los favoritismos y la meritocracia o la co-responsabilidad. El resultado es que en estas empresas exitosas la rotación es muy baja: el empleado está a gusto y se queda.
La externalización de servicios
En paralelo a este proceso de transformación de raíz puramente tecnológica se está produciendo en el sector un proceso de especialización y externalización de servicios, también conocido como outsourcing o backoffice bancario. Se trata de empresas que ofrecen a las entidades financieras servicios vinculados al proceso de transformación digital que antes solo se podían prestar en la oficina.
Por ejemplo, estas empresas realizan para el banco tareas de gestión documental, procesamiento, gestión y envío de tarjetas de crédito, procesos de alta y supervisión de cuentas, atención telefónica al cliente, revisión de préstamos hipotecarios, confirming, transferencias nacionales e internacionales, gestión de efectos comerciales, o impuestos y seguros sociales.
El teletrabajo
Por último, hay que añadir un tercer factor, que empezó siendo coyuntural pero que probablemente acabará siendo estructural. La pandemia provocó que las oficinas se trasladaran a los hogares. El teletrabajo se extendió en el sector bancario, al principio de forma obligada debido al confinamiento y la necesidad de reducir los contagios. Pero con el tiempo, las entidades pueden acabar priorizando el teletrabajo. Así lo ha anticipado ya el CEO del Santander, que cree que el formato híbrido con rotación de equipos acabará imponiéndose más allá de la pandemia: trabajar al menos varios días a la semana desde casa.
Estos tres factores convergen para provocar una transformación total en la prestación del servicio financiero y de los profesionales del sector.
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