Un repaso rápido por internet desvela que en Las Vegas se localizan centenares de casinos. Se trata de una ciudad que ha sabido hacer del turismo, del ocio y del juego su gran actividad. La región de Las Vegas tiene dos de los tres millones de habitantes de Nevada y el Strip de la ciudad es el corazón económico del estado.
El 37% de los empleos de Las Vegas dependen del turismo, que va más allá del juego, pero que tiene como principal atractivo esta actividad. Este resumen por la situación que vive Las Vegas, golpeada enormemente durante la pandemia por las limitaciones de viaje, sirve para señalar cuánto de importante es la industria del juego a nivel mundial.
El casino online, una actividad al alza
La pandemia ha supuesto un duro golpe para el sector del juego, pero en el ámbito presencial, pues los casinos que ofrecen juegos en vivo no han visto limitada su actividad. El repunte de los usuarios en estas plataformas que ofrecen todo tipo de posibilidades de azar es una constante en todo el planeta.
De este modo, no solo se incluyen opciones clásicas como el póker, los juegos de casino o el Blackjack. los juegos de slots, sino también las apuestas deportivas. En algunos países, como España, se están introduciendo normativas para reducir la publicidad de esta actividad en medios de comunicación, por la vinculación del sector con la ludopatía.
En cualquier caso, el casino online es una actividad que está regulada en muchos países y desde las administraciones se aconseja practicar un juego responsable que no ponga en riesgo la salud económica ni mental de los usuarios.
¿Cómo es la regulación de los casinos online en España?
España, el ejemplo que tratamos, está introduciendo nuevas normativas en el juego a través de internet. Así, la regulación de los casinos online en España está fijada en el Real Decreto 958/2020 que pretende proteger los intereses públicos.
El juego online depende de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), una entidad que está bajo el amparo del Ministerio de Consumo. Es la DGOJ la que establece cuáles son los operadores de juego regularizados, que son aquellos que aseguran un tratamiento adecuado de los depósitos de los clientes.
En este proceso regulador se insiste de manera profunda en hacer un uso responsable del juego, y de hecho en todos los anuncios y promociones de casinos o apuestas hay que incluir una coletilla sobre la peligrosidad que conlleva la actividad.
A su vez, a partir de septiembre de 2021 se van a limitar más las opciones de publicidad y patrocinio en medios de comunicación o espectáculos deportivos. La idea es dar la oportunidad de seguir con la actividad a promotores, operadores de juego y los propios jugadores pero compatibilizar esto con la prevención de problemas socioeconómicos que pueden derivar de un descontrol en el juego.
¿Cómo se practica un juego responsable?
Las recomendaciones sobre juego responsable afectan a cuatro grandes parcelas: la mentalidad, el tiempo, el dinero y el conocimiento sobre el escenario en el que se invierte. Lo primero que hay que hacer para practicar un juego responsable en apuestas deportivas y casino online es interiorizar la idea, y grabarla a fuego, de que el juego es solo juego.
No debe existir interés mayor en esta actividad que el pleno interés lúdico. Esto es más cómodo de llevar a cabo cuando se trata de organizar un viaje a Las Vegas. Muchos turistas que van hasta la ciudad del pecado son plenamente conscientes de que cuando vuelven a su realidad cotidiana olvidan todo lo que pasó en Las Vegas.
Sin embargo, con el juego online esto no siempre es tan fácil, pues las posibilidades de invertir son muy atractivas: pequeñas cantidades de dinero, premios muy tentadores, apuestas deportivas de todo tipo… En este sentido es muy importante aceptar que perder es parte del juego y que no hay más reglas impuestas que las propias variables de azar.
Muy relacionado con la mentalidad está la cuestión económica. Más allá de incidir en el aspecto lúdico del juego es esencial también dedicar a esta actividad solo una partida de gastos que se contemple para ello y que esté siempre bajo control. Es una temeridad gastar dinero en el juego que ha de ser utilizado para asuntos básicos del día a día, pues nunca existe la certeza de poder recuperar la inversión.
Y el tercer elemento a tener en cuenta es el tiempo. De igual modo que hay que controlar el presupuesto destinado al juego, hay que hacer lo propio con el tiempo, y seleccionar bien qué tiempo se va a dedicar a ello, para que sea una actividad lúdica que permita desconectar del día a día y que no reste otros momentos de convivencia con la familia.
Finalmente es igualmente relevante conocer en profundidad cuáles son las normas de los operadores de juego, cuánto dinero se puede retirar, cómo se ha de invertir y seguir todas las indicaciones de la compañía.
Los comentarios están cerrados.