Los equipos de trabajo lo forman personas, cada uno con sus emociones y necesidades que influirán en gran medida en cómo de satisfechos estarán con sus puestos de trabajo. La satisfacción de los colaboradores es un factor fundamental para que un negocio sea sólido, rentable y competitivo dentro del mercado, por eso, los líderes deben trabajar para mejorar la satisfacción laboral de sus equipos.
¿Qué es la satisfacción laboral?
La satisfacción laboral es una experiencia subjetiva y sirve para saber el grado de conformidad de un empleado respecto a sus condiciones de trabajo y los valores que comparte con la empresa.
Según un sondeo realizado por Gallup a nivel mundial, solo un 15% de los trabajadores a jornada competa están satisfechos con su trabajo. Ciertamente, es una cifra desoladora.
Desde SHRM, sociedad de Recursos Humanos que se dedica a “crear mejores trabajos”, destacan 10 factores que todos los empleados comparten y que influyen en su motivación y satisfacción laboral:
- Trato respetuoso y en igualdad de condiciones para todos los empleados.
- Relación de proximidad y confianza entre jefes de equipo y sus colaboradores.
- Salario que se ajuste a las expectativas del trabajador.
- Bonificaciones y beneficios sociales.
- Sentirse seguro dentro del puesto de trabajo, sin miedo a ser juzgado o despedido.
- Desarrollo intelectual y uso de habilidades.
- Oportunidades de crecimiento personal y laboral.
- Sentirse valorado por todos los compañeros y obtener reconocimiento público.
- Compañerismo y buen ambiente laboral.
10. Tener un impacto positivo y ayudar a la sociedad.
¿Qué puedes hacer para cubrir los 10 factores y mejorar la satisfacción laboral de tu equipo?
- Conoce a tu equipo
El primer paso para conseguir que los empleados estén satisfechos con lo que hacen y con su organización es saber qué piensa tu equipo y conocer sus preocupaciones e inquietudes.
Para ello, existen varias metodologías, pero dentro de las más eficaces están las herramientas digitales como Team Insights. Gracias a este tipo de software y su novedosa tecnología, se puede obtener un feedback veraz en tiempo real con el que poder tomar las decisiones adecuadas y que realmente funcionen para mejorar la satisfacción laboral.
Sólo cuando se conocen las circunstancias de los colaboradores, se pueden tomar las decisiones que mejoren su calidad de vida.
- Toma medidas
Una vez que se conoce cómo están los colaboradores y en qué áreas se puede mejorar la satisfacción laboral es el momento de tomar las medidas y proponer las soluciones.
Es mejor que las soluciones sean claras, concisas y a corto plazo, pues de esta manera se generará un mayor impacto positivo en los empleados.
Por supuesto, las soluciones tienen que ser constatables: pedir feedback y no hacer nada con la información proporcionada está muy mal visto por parte de los empleados, los cuales tendrán una visión muy negativa de la organización.
- Evita el micromanagement
El micromanagement es una forma de gestión basada en el control excesivo de cada miembro del equipo. Los micromanagers tienen problemas para delegar tareas, y lo corrigen prácticamente todo hasta que esté a su gusto personal.
Con esta forma de liderazgo lo que se consigue es crear en el equipo un sentimiento de frustración y desconfianza en las propias habilidades y competencias que causa malestar y rechazo, generando un ambiente tóxico.
Trabajar las habilidades directivas e intentar evitar este tipo de prácticas, demostrando confianza hacia los colaboradores y promoviendo su proactividad y toma de decisiones, empoderándolos, es fundamental para mejorar la satisfacción laboral.
- Respeto y escucha activa
Se deben tener en cuenta las opiniones de todos los trabajadores, independientemente de su rango.
Escucharlos de forma activa, con respeto y empatía genera un clima de confianza donde los empleados se sienten libres de expresar sus opiniones honestamente.
Un líder que escucha a su equipo es un líder que valora lo que los demás tienen que decir. Los empleados que se sienten valorados aumentan su motivación, factor clave para la satisfacción laboral.
- Expresa reconocimiento
Si cuando un empleado hace algo mal hay que comunicarlo (siempre con tacto y empatía), cuando lo hace bien, también.
Reconocer el trabajo bien hecho es una práctica que mantiene a los trabajadores motivados y los hace sentirse valorados, mejorando la satisfacción laboral.
Hay muchas maneras de reconocer el trabajo de un colaborador: desde unas palabras en público, una postal, una recompensa o bonificación… son muestras de apreciación al buen trabajo.
- Fomenta las relaciones interpersonales
La afectividad entre compañeros se ve reflejada en la capacidad de trabajar en equipo, en la productividad y la competitividad.
El compañerismo y el buen ambiente genera un sentimiento de “familia” que promueve la satisfacción laboral.
Para conseguirlo, se debe mantener una comunicación fluida con todos los miembros del equipo, compartiendo objetivos, metas y éxitos y manteniendo siempre una actitud positiva frente a todos los retos que se puedan ir presentando.
- Mejora el proceso de contratación
Una buena práctica para mejorar la satisfacción laboral es priorizar la contratación de personas afines a los valores de la organización.
Es cierto que es importante encontrar a las personas con las competencias profesionales adecuadas, pero si estas no están ligadas a la visión y política de la empresa, los problemas serán mayores que los beneficios.
Optar por los empleados con valores compatibles y favorecer el aprendizaje de competencias y habilidades dentro de la propia organización es la mejor manera de evitar futuros conflictos que afecten a ambas partes.
- Crea el mejor espacio de trabajo
No menos importante es el lugar donde se realiza el trabajo diario. Atender a la ergonomía es fundamental para la satisfacción laboral.
Los espacios amplios, iluminados con luz natural, decorados de forma original pero cómoda, con los muebles adecuados, etc., influyen positivamente en el estado de ánimo y motivación de los empleados y por lo tanto, en su satisfacción laboral.
No contar con el equipamiento apropiado podría, a largo plazo, traducirse en problemas que repercutirían muy negativamente en la salud física y psíquica del trabajador e implicarían absentismo y bajas laborales.
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