Grupo Telefónica se prepara para poner en marcha su plan de prejubilaciones incentivadas para sus trabajadores de las áreas de soluciones globales y de servicios mayoristas de redes. Una iniciativa laboral que no es nueva, sino que forma parte del programa que la compañía inició durante la crisis de la COVID-19 y que, por exigencias de la pandemia, no pudo aplicar a todas las unidades. Ahora, a fin de cumplir con los protocolos y recomendaciones sanitarias, ha optado por realizarlo de forma escalonada.
La propuesta viene ligada a las recientes ediciones del Programa de Suspensión Individual (PSI) de Telefónica, y se prevee que más de un centenar de empleados puedan ser candidatos a aceptar las condiciones barajadas en el plan de prejubilación impulsado por Telefónica. Asimismo, la medida se vincula con el plan estratégico de simplicación y optimización de recursos iniciado por la compañía.
Condiciones del plan de prejubilación
El plan de prejubilación impulsado por el grupo Telefónica ofrece una retribución equivalente al 60% del salario bruto anual en el momento de la suspensión laboral durante los años que correspondan hasta alcanzar la edad legal de jubilación. Además, la compañía se compromete a asumir los costes del Convenio Especial con la Seguridad Social, por lo que la decisión empresarial no afectará a las arcas públicas del Estado. Igualmente, Telefónica mantendrá el seguro médico, las aportaciones al plan de pensiones y la políza colectiva de riesgo de la compañía a los empleados que se acojan al programa.
Con estas nuevas iniciativas, Telefónica presende cumplir algunos de sus objetivos del nuevo ejercicio, así como solventar las necesidades del grupo, como son reducir y simplicar las estructuras del área de servicios de redes mayoristas. Además, la compañía pretende gestionar el plan de bajas incentivadas de forma escalonada dentro de la corporación, cumpliando así con los protocolos de seguridad requeridos a raiz de la pandemia de la COVID-19.
Inspirado en el Programa de Suspensión Individual
En 2015, Telefónica ya puso en marcha otro Programa de Suspensión Individual al que se acogieron 6.500 trabajadores. Gracias a ello, las jubilaciones forzosas se indemnizaron con 45 días de salario por año trabajado, sin incluir las variables. Ahora, y desde hace más de un año, la compañía trabaja en un plan de reducción de empleo no traumático inspirado en este último Programa de Suspensión Individual. Los ahorros promediados en los gastos anuales por este programa se estiman en 220 millones de euros a partir de este año.
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