La conferencia de Daniel Goleman en WOBI (World of Business Ideas) ha subrayado aquello que líderes y organizaciones necesitan con urgencia en la actualidad: incorporar la EQ o inteligencia emocional en el centro de todas las decisiones. Precisamente este año se cumple el 25 aniversario de la publicación de su obra de referencia, “La Inteligencia emocional, por qué es más importante que el coeficiente intelectual”; con la llegada de la pandemia global y la necesidad absoluta de las empresas de mejorar el rendimiento de sus equipos y líderes en el contexto del trabajo en remoto o flexible, sus tesis cobran más relevancia y actualidad que nunca.
Tal y como ha explicado Goleman en el evento de WOBI, el hub de contenido empresarial líder a nivel mundial “con el enfoque adecuado, el liderazgo adecuado y las herramientas adecuadas, cada equipo puede convertirse en uno de alto rendimiento que se basa en las competencias proporcionadas por la inteligencia emocional: empatía, autoconciencia y relaciones interpersonales”.
Los grupos emocionalmente inteligentes toman mejores decisiones
Crear una organización emocionalmente inteligente para conseguir un alto rendimiento de los equipos de trabajo flexible es uno de los grandes objetivos de las nuevas empresas, tanto híbridas como digitales. En palabras de Goleman: «Sé muy claro en lo que esperas de la gente. Dales claridad sobre cuál es el objetivo, pero entonces, déjalos libres para lograr ese objetivo a su manera».
La pregunta surge espontánea: ¿cómo podemos mejorar la Inteligencia Emocional de nuestros equipos? Entre otras cosas con tecnologías como la desarrollada por TeamEQ, que permite medirla, evaluar tendencias y tomar decisiones para mejorar. En definitiva, implementar el EQ a gran escala. De esta manera se consiguen resultados que impactan en la capacidad colectiva de un equipo para reaccionar ante las circunstancias, trabajar mejor y construir su identidad emocional de forma conjunta. Así podremos:
- Apoyar a nuestros equipos a que se autoevalúen y alcances nuevos estadios de autoconocimiento grupal, incrementando su EQ.
- Usar el feedback para crear una cultura abierta para que las personas y equipos gestionen sus emociones colectivas en los momentos de incertidumbre y estrés.
- Apoyar la perspectiva sistémica de nuestros líderes, alimentando el alineamiento, la empatía y la productividad.
- Obtener datos sensibles adecuados para monitorizar y acelerar la transformación cultural que nuestras empresas necesitan.
Para TeamEQ, el reto fundamental siempre ha sido cómo integrar la tecnología con la inteligencia emocional para alcanzar el “siguiente nivel organizacional”. 25 años de experiencia han desembocado en la aplicación de los principios de la EQ y el pensamiento sistémico al mundo digital. Porque, como ha remarcado Goleman en la conclusión del evento, “las cualidades humanas y las soft skills que nos confiere la inteligencia emocional nos ayudarán a superar los retos que conlleva la completa transformación en nuestra forma de trabajar derivada de la Inteligencia Artificial”.
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