El vapeo en el lugar de trabajo: cinco claves para debatirlo

Al mirar una película de los 70 u 80, es posible toparse con la imagen de alguien fumando en su lugar de trabajo; impensado por estos días pero muy común (y además permitido) en aquella época. Esa escena podría repetirse hoy, pero con un vaporizador como protagonista.

Hoy hay empresas que permiten a sus empleados fumar e-liquids de CBD, tabaco, frambuesa, menta, té y el sabor que le plazca en el lugar de trabajo. Pero también hay organizaciones que los prohíben terminantemente, alegando las mismas políticas para la prohibición del tabaco, aunque en términos salubres y legales son prácticas diferentes.

Para fijar una postura más sensata, hoy hablamos sobre algunos tips al momento de abordar el vapeo:

1. Conocer la legislación

Apegarse a las leyes es lo más importante para evitar los daños económicos y también de imagen que pueden venir con cualquier actividad que los trabajadores hagan dentro del lugar de trabajo.

Por el momento, en España son permitidos los vapeadores en todos los lugares salvo colegios, hospitales, unidades de transporte público y edificios de la administración pública. Sin embargo, se espera una nueva ley de tabaco que será más estricta en ese sentido. Este proyecto ha recibido críticas desde el inicio y los empresarios de la industria creen que es injusta.

En lo que el aspecto laboral respecta, los vapeadores y los e-liquids están perfectamente permitidos en cualquier oficina, salvo que la normativa interna dictamine lo contrario o estipule las normativas para hacerlo, lo cual nos lleva al siguiente punto

2. Enterarse si en la empresa hay “vapeadores”

Que no los hayas visto haciéndolo, no significa que no lo hagan. Se estima que en España hay más de medio millón de usuarios de cigarrillos electrónicos, y cada año se suman más gracias a la reputación que han ganado sobre su papel en abandonar el tabaquismo.

Conocer los hábitos de los empleados puede ser un excelente primer paso para crear una normativa interna en la empresa si así se desea. Con solo hacer una encuesta se puede tener la información necesaria.

4. Informar verazmente

Todo lo relacionado con los cigarrillos electrónicos e eliquids debe ser informado a todos en la empresa. Las correctas formas de uso, los beneficios y posibles riesgos, las normativas legales nacionales y regionales, así como las internas de la empresa.

Los grandes empresarios de la industria piden normas que sean basadas en ciencia y no en creencias, una filosofía que se puede aplicar a lo interno de las empresas al momento de difundir información relacionada con esta práctica.

4. Evitar los “vapeadores pasivos”

Algunos consideran que “vapear” es igual que fumar, así que no quieren estar expuestos al humo, lo cual es completamente respetable.

Lo más recomendado es que solamente esté expuesto al humo del vapeador que lo usa y quien decide compartir espacio con la persona al momento de vapear, esto incluye compañeros de trabajo, proveedores, clientes, entre otros.

5. Perder miedo a lo E-liquids de CBD y otras esencias “exóticas”

Si vapear está permitido, entonces los diferentes e-liquids y esencias lo están también, esto incluye algunos tan controversiales como los eliquids de CBD. Aunque existe un miedo o estigma al respecto, los cartuchos con este aceite de CBD están libres de THC y sus efectos psicotrópicos, por lo que esta esencia en especial no compromete el juicio ni las habilidades de quien la inhala.

Lo mismo ocurre con otras esencias de sabores fuertes o de sustancias como el tabaco, que diversos estudios indican que aunque comparte el mismo olor, los daños a la salud se consideran mucho menores.

Considera estos tips al momento de que tu organización tome cualquier decisión con respecto a vapear en el área de trabajo para estar un paso delante de cualquier inconveniente.