Malas noticias para el empleo y para una de las grandes compañías españolas. Banco Santander está estudiando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para más de un 10% de su plantilla. En concreto, 3000 empleados, de los más de 27.000 que tiene la entidad dirgida por Ana María Botín, podrían verse afectados, según adelanta el diario Expansión.
El ajuste de empleo tendría lugar por motivos económicos y se trataría de la primera operación de este estilo llevada a cabo por una compañía financiera en nuestro país desde el inicio de la pandemia.
Lógicamente, las reacciones de los sindicatos no han sido buenas. Desde CCOO advierten que «de confirmarse se estarían dinamitando las bases que hasta ahora han servido para el diálogo social en la empresa». «Banco Santander siempre se ha caracterizado por respetar los marcos de relaciones laborales y no airear en medios de comunicación cuestiones que antes deben ser tratadas en el marco estable de interlocución», se lamentan desde Comisiones Obreras, organización sindical mayoritaria en la entidad.
Nueve meses con pérdidas de más de 9000 millones de euros
Esta noticia salta a la palestra justo en el día que el Banco Santander ha anunciado, en su junta general de accionistas, los resultados de lo que llevamos de 2020 y que reflejan unas pérdidas de 9.048 millones de euros, que contrastan con los 3.732 millones de beneficio del curso anterior.
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