Desde principios de septiembre, diversas grandes empresas ya han empezado a emprender la vuelta a las oficinas y la entrada hacia la nueva normalidad con sus empleados, que implican en gran parte el teletrabajo intermitente y las limitaciones de personal en sus sedes operativas.
Aún así, diversas grandes empresas de más de 1.000 empleados se han interesado en adoptar espacios flexibles de trabajo para asegurar las distancias de seguridad entre sus empleados. Gabriel Espín, CEO de la startup de espacios flexibles Aticco, afirma que en sus oficinas ya están trabajando varios departamentos de diversas empresas multinacionales: “En nuestro centro de Urquinaona ya estamos albergando a las 200 personas que conforman el departamento de márketing de una de las apps más influyentes en el sector de la hostelería en el mundo”, declara.
Según un informe publicado a mediados de septiembre por Manpower Group, dónde se entrevistó a 8.000 personas mayores de edad de ocho países, un 43% de los trabajadores preferiría continuar al 100% en teletrabajo, mientras que el resto prefiere volver a la oficina unos días a la semana. Aún así, 8 de cada 10 empleados aspira a que sus empresas puedan ofrecer una mejor conciliación entre el trabajo y la familia después del confinamiento, y una de las vías que se abre en este aspecto es el de facilitar al empleado un lugar de trabajo cerca de su vivienda. En este caso Aticco ofrece a las empresas diversos productos orientados a que sus trabajadores puedan desempeñar sus funciones en un entorno de trabajo óptimo con todas las facilidades posibles.
Menos gastos que el teletrabajo, más comodidad para el empleado
Uno de estos productos que ofrece Aticco es la modalidad ‘Corporate Remote Worker’, en la que la compañía ofrece la posibilidad que los trabajadores de grandes empresas puedan ofrecer un espacio de trabajo en cualquiera de los centros Aticco disponibles en Barcelona y en Madrid. “El recién aprobado decreto-ley de Teletrabajo obliga a las empresas a pagar los gastos derivados del éste, y esto también obliga al trabajador, por ahora, a hacer un cálculo de estos gastos”, explica Espín. Con esta modalidad, para la empresa es mucho más fácil pagar eso que tener que calcular un importe según los gastos del trabajador.
Asimismo, esto también permite a los trabajadores a tener un espacio de trabajo en condiciones. Sobre esto, el CEO de Aticco, Gabriel Espín, comenta: “En Aticco hemos pensado en aquellas personas que no han tenido un espacio de trabajo en sus casas durante el confinamiento, y también estamos colaborando con diferentes empresas para albergar estos trabajadores en nuestros centros y que puedan llevar a cabo su cometido lo mejor posible.”
Los espacios de Aticco están preparados para recibir equipos de todas las estructuras, desde autónomos cansados de teletrabajar en casa, a compañías de plantillas extensas que necesitan reorganizarse y no quieren ocuparse de la ardua gestión que conlleva.
En esta etapa de nueva normalidad, los espacios flexibles de Aticco se han convertido en una opción para tener en cuenta para aquellas grandes empresas que necesiten un espacio para albergar algunos de sus departamentos, con el doble objetivo de rebajar el aforo en sus oficinas centrales y de dar la oportunidad a sus empleados para reunirse con sus equipos para prevenir la irrupción de la COVID-19
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