Las empresas españolas se enfrentan al mayor reto con el que han tenido que lidiar desde la pasada crisis financiera del 2008. Para contrarrestar los efectos de la caída económica, evitar la pérdida de liquidez y la reducción del empleo, la consultora de negocios The Flash Co. aporta las principales medidas a adoptar para que una empresa sea sostenible a largo plazo.
La crisis del coronavirus no ha sido causada por una burbuja especulativa pero sí ha llevado a una caída de la actividad económica sin precedentes. Por suerte, en esta ocasión los bancos estaban más saneados y contaban con liquidez, sin embargo, el sector público estaba más endeudado que en 2008. Por ello, las consecuencias que se reflejan son muy similares a las de la pasada crisis: desempleo, concurso de acreedores, aumento de morosidad y reducción del bienestar en varios sectores de la población.
Según el CEO de la consultora The Flash Co, Francisco Vera “En momentos de crisis es necesario que exista una contención de costes por parte de las empresas, lo que puede afectar al clima laboral y las relaciones con los proveedores o accionistas. Sin embargo, es posible generar valor y salir reforzados siempre que se tomen las medidas adecuadas, básicamente protegiendo el core del negocio y redirigiendo las inversiones hacia activos que generen valor para el cliente. Es importante también diferenciar entre endeudamiento y financiación para poder rechazar productos financieros de financiación que no encajen con nuestro plan de negocio o que pongan en riesgo el crecimiento”.
Para planificar una estrategia frente a la incertidumbre económica actual, Francisco Vera, CEO de The Flash co. recomienda tomar las siguientes acciones:
1. Salvaguardar activos estratégicos
Proteger los activos estratégicos de la compañía como son el talento humano, los clientes y los proveedores.
- Por supuesto, es prioritario la salud y el bienestar de los trabajadores. En el escenario actual, apostar por medidas que contribuyan a la retención del talento como pueden ser implementar nuevos procesos que faciliten el trabajo en remoto u ofrecer un entorno alternativo en el que los trabajadores se sientan cómodos y seguros, benefician que el equipo se sienta más comprometido con la empresa.
- Otros activos importantes para la compañía son clientes, proveedores, accionistas, etc. Conviene analizar cuáles son sus necesidades y adoptar medidas que puedan vincularlos más a nuestra compañía, así como contribuir a las relaciones futuras.
2. Garantizar la liquidez
Una de las principales causas que provocan el cierre de las empresas es la falta de liquidez. La gestión económica y el control de tesorería son piezas claves en este momento.
Para estar preparados ante una recesión es recomendable adoptar algunas medidas para garantizar la liquidez como pueden ser:
- Contratar líneas de crédito que facilitan los gobiernos en tiempos de crisis.
- Renegociar deudas y plazos. Todas aquellas deudas bancarias que no se puedan afrontar a corto plazo, se deberán renegociar a largo. Siempre que la empresa esté capitalizada será más sencillo alcanzar acuerdos favorables.
- Ampliación de capital cuando el nivel de endeudamiento sea elevado.
- Aplazar o cancelar inversiones no necesarias.
- Crear planes alternativos al plan maestro que contemplen diferentes escenarios financieros.
3. Aprovechar las posibilidades de inversión
En tiempos de paralización económica los precios de muchos bienes y servicios caen de forma significativa.
Los estudios demuestran que las empresas exitosas se caracterizan por realizar operaciones de compra o de venta en el momento justo. Las adquisiciones las hacen poco después de un crac y las venden, cuando los precios ya has subido notablemente.
Dentro de las oportunidades que pueden aparecer en estos momentos están las adquisiciones de otras empresas e inmuebles que favorezcan nuestra línea de crecimiento o la inversión en acciones de empresas sólidas y de futuro, que durante este periodo se encuentran a precios mínimos.
4. Potenciar los ingresos
Según las posibilidades de cada empresa se pueden explorar diferentes opciones para mejorar los ingresos.
- Plantear nuevas líneas de negocio que satisfagan las necesidades relacionadas con las crisis sanitaria.
- Entender y adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de los clientes potenciales.
- Mejorar la política de descuento y sistemas de cobro.
- Aumentar la promoción en sistemas online.
5. Reducir costes
Es uno de los puntos que mayor fricción puede existir dentro de una compañía y por ello, contar con una consultora especializada puede facilitar y agilizar su aplicación.
En general, siempre es posible reducir de forma significativa los costes, sin pasar por una reducción del empleo.
Dependiendo de la actividad económica de la empresa, se pueden plantear soluciones para optimizar el stock, rentabilizar todas las instalaciones de la empresa, plantear servicios de renting en lugar de comprar, eliminar líneas de negocio improductivas y ajustar la cartera de productos y servicios, son solo algunas de las que se deben revisar en primera instancia.
Si existe un momento para analizar datos internos y tomar decisiones, es este. Una gestión enfocada en las aspectos más estratégicos contribuirá a que la compañía se mantenga y sea sostenible a largo plazo.
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