Una de las grandes dudas que tenemos en la actualidad es cuándo volveremos a la oficina ya que, todo apunta, a que no será justo al acabar el estado de alarma. Cientos de miles de trabajadores llevan trabajando desde casa desde el inicio de la pandemia y, especialmente, las grandes empresas han ido retrasando el regreso a la actividad presencial de sus ‘teletrabajadores’. Ahora, muchas ya hablan de 2021 como fecha de vuelta al habitual día a día en las oficinas.
Ese es el caso de Endesa. Tal y como informa El Mundo, la compañía energética prevé que un 41% de su plantilla -esto es, casi la mitad- no regrese a la oficina hasta Navidad, por lo que seguirían teletrabajando hasta prácticamente el próximo año. De esta forma, se establecerían grupos para la desescalada que se aproximarán a una proporción 50%/50%.
Lo mismo ocurre con su empresa matriz, Enel, que comunicó la pasada semana que casi 40.000 miembros de su plantilla están trabajando desde casa y que es probablem que un 75% de los mismos no vuelva a la oficina hasta 2021.
En la vuelta al trabajo en Endesa, tal y como informa El Mundo, se realizarán test de COVID-19 a toda la plantilla y se entregarán kits de seguridad con mascarillas y geles. Además, la energética española prevé adaptar el horario y flexibilizarlo mediante jornadas continuas así como limitar el tránsito por zonas comunes y regular viajes y visitas.
Naturgy propone una vuelta escalonada hasta 2021
Otra empresa que está planificando su vuelta al trabajo a largo plazo es Naturgy. La compañía, según información de El Mundo,, dividrá a su plantilla en grupos para el regreso a la actividad presencial, con criterios como la edad, la salud o la posibilidad de trabajar. La compañía eléctrica prevé que los trabajadores se vayan reincorporando paulatinamente tres meses después de la finalización del estado de alarma.
Los planes de Naturgy se basan en incorporar primero a aquellos trabajadores que hayan desarrollado anticuerpos frente al COVID-19 -detectados mediante la realización de test serológicos-. Un mes después, ya en septiembre, se incorporarían los empleados con menos 47 años y seis meses después del final del estado de alarma, volvería el resto -hasta 60 años-.
Las excepciones serán las embarazadas, el personal con patologías previas y mayores de 60 años que no, previsiblemente, no volverán a las oficinas hasta 2021.
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