El fundador y consejero delegado de la empresa, Oscar Valledor, ha explicado que está preparando la entrada de Project Lobster en Madrid de cara al verano de 2020, y estudia hacerlo con más de un establecimiento.
Otras ciudades que figuran en el plan estratégico de la firma, fundada en mayo de 2018, son Sevilla, Bilbao, Málaga, la comunidad de Murcia y seguir creciendo en Valencia y Barcelona: «A partir de estos dos años, queremos dar el salto a países europeos como el Reino Unido, Francia, donde la compra de gafas está subvencionada; Alemania y Suiza».
La firma recibe pedidos de toda Europa y también de Estados Unidos y Canadá de sus 150 referencias disponibles; y, pese a ser una nativa digital, el online representa un 20% de su facturación frente al 80% que aportan las tiendas.
Project Lobster arrancó tras ganar el programa YUZZ Jóvenes Emprendedores de la UPF en colaboración con Banco Santander gracias a un concepto innovador hasta la fecha, como vender gafas graduadas por Internet, teniendo en cuenta que en España el 67% de la población tiene alteraciones visuales y el 55% utiliza gafas.
La empresa ha formado parte de Lanzadera, la plataforma para startups creada por el presidente ejecutivo y máximo accionista de Mercadona, Juan Roig, y cuenta con el apoyo de Netmentora Catalunya.
La propuesta de Project Lobster se basa en un modelo de venta directa, en que el equipo hace el diseño y cuenta con un socio de confianza en Barcelona que le produce las lentes, y otro en Reino Unido que le suministra las monturas, que se hacen manualmente: «Reducimos intermediarios y ello nos permite ofrecer un producto de calidad desde 98 euros».
El cliente puede escoger su montura por Internet, añadir sus datos de graduación en el momento de finalizar la compra y recibirlas en una media de entre uno y cuatro días, si bien el usuario también puede hacerse un examen visual en la propia tienda de Project Lobster: «Nosotros innovamos en la comercialización. Hasta el momento se seguían vendiendo gafas como hace 20 años».
La firma también apuesta por un consumo responsable y, como rasgo distintivo, trabaja con materiales premium como el acetato orgánico, un elemento extraído de las fibras de algodón y celulosa.
Plan estratégico
Project Lobster, con 14 empleados, prevé cerrar el ejercicio 2019 con una facturación por debajo del millón de euros, y trabaja en un plan estratégico para alcanzar los 15 millones en un plazo de cinco años, dependiendo del número de aperturas.
En julio, la startup cerró su primera ronda de financiación, por importe de 300.000 euros, en una operación liderada por Cabiedes and Partners, y Valledor no descarta apostar otra vez por este mecanismo para financiar nuevas aperturas si fuera necesario.
Entre sus proyectos a corto plazo figura el de iniciarse en la venta de lentillas, un producto que se comercializará en unos meses en la tienda Project Lobster en la calle Verdi de Barcelona: «Nos queremos encargar de que veas bien y de que te vean bien».
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