El Grupo Telefónica ha reducido su beneficio el 50,6%, hasta los 1.344 millones de euros, por el impacto negativo de los costes de reestructuración laboral emprendidos en España. En términos orgánicos, sin los efectos extraordinarios, la reducción de las ganancias se sitúa en el 4,8% en los nueve primeros meses del año, hasta los 2.588 millones de euros, frente a los 2.721 millones de septiembre de 2018. El resultado final del tercer trimestre del año arroja pérdidas de 443 millones de euros por la referida provisión de gastos de reducción de plantilla, con un resultado trimestral que ascendería a los 806 millones sin las anotaciones extraordinarias. Las cuentas no convencieron a los inversores, que hicieron caer a la compañía un 0,97% hasta los 6,866 euros por acción este martes.
Entre los pasados meses de enero a septiembre, la ‘teleco’ ha registrado mejoras en los ingresos del 0,7% (1,7% en el tercer trimestre), con incrementos en sus cuatro principales mercados: España, Brasil, Alemania y Reino Unido. En todos estos países, la ‘teleco’ ha reportado incrementos de las ventas lo que ha contribuido a elevar la cifra total de facturación del grupo hasta los 36.023 millones, el 0,7% más respecto al mismo periodo de 2018. Hay que remontarse justo dos años atrás, hasta septiembre de 2017, para encontrar el último trimestre en el que los ingresos de Telefónica crecieron tanto en términos orgánicos como reportados. En el incremento de las ventas también se ha percibido un mayor ingreso medio por cliente en el trimestre (+4,3% interanual orgánico) y la mejora de la tasa de abandono. Además, la ‘teleco’ ha reiterado tanto los objetivos del año como los dividendos ya anunciados.
La multinacional española también ha reducido su deuda en términos comparables para sumar diez trimestres consecutivos de saneamiento, impulsado por una generación de caja de 4.150 millones (el 40,3% más), las desinversiones de activos por valor de 1.170 millones ya realizadas (como las ventas de 9 centros de datos, la aseguradora Antares y las filiales de Panamá, Nicaragua y Guatemala), así como la emisión y sustitución de instrumentos de capital, por importe de 686 millones de euros. Por todo lo anterior, el lastre financiero de finales de septiembre se sitúa en los 38.293 millones de euros, frente a los 40.230 millones del pasado junio, por lo que el saneamiento supone una rebaja de 2.781 millones respecto a los 41.074 millones del cierre de 2018. Si se añaden eventos posteriores del pasado septiembre, la deuda bajaría hasta los 37.600 millones. Sin embargo, la misma magnitud se incrementaría en 7.301 millones si se mide bajo el rasero de la nueva contabilidad NIIF 16, supuesto que situaría el apalancamiento de Telefónica en 45.594 millones de euros una vez incluidos los arrendamientos.
La ‘teleco’ valora el crecimiento rentable y sostenible, así como la fuerte generación de caja como pilares para seguir rebajando la deuda, a pesar de que en los próximos trimestres afrontará exigentes compromisos de inversiones para la compra de frecuencias móviles para telefonía de 5G en, al menos, cuatro relevantes mercados: España, Brasil, Reino Unido y Colombia.
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