Adif y Renfe afrontan a la renegociación del Convenio Colectivo, que caduca el próximo 31 de diciembre, en pleno enfrentamiento con los sindicatos. Los representantes de los trabajadores, entre los que destacan CCOO, UGT y CGT, han denunciado el acuerdo con el objetivo de pactar uno nuevo que recoja mejoras salariales para los recién contratados, reducción de la jornada laboral, el aumento y rejuvenecimiento de la plantilla, garantías de cargas de trabajo y un plan de prejubilaciones, entre otras cosas.
Unas exigencias que no han sido escuchadas hasta la fecha por las empresas públicas, pese a las constantes cartas y reuniones, y que han llevado a los sindicatos a convocar varias huelgas. Este miércoles, por ejemplo, los paros convocados por CGT obligaron a Renfe a cancelar 295 trenes en víspera del puente de Todos los Santos, 87 de ellos AVE y Largo Recorrido.
La denuncia del convenio, el inminente inicio de las negociaciones y la velada amenaza de los sindicatos de convocar más huelgas en Navidad, ha llevado a las firmas ferroviarias a abrir la puerta a negociar la rebaja de la jornada laboral de 40 horas semanales hasta las 37,5 horas que exigen los sindicatos. «Adif se ha mostrado por escrito dispuesto a negociar la reducción de la jornada laboral de la plantilla dentro de los márgenes de la ley pero Renfe no ha dicho nada en ningún foro formal», explican fuentes de CCOO. En este punto, otras fuentes sindicales aseguran que «extraoficialmente» el operador ferroviario sí que ha asegurado recientemente que está dispuesto a analizar distintas opciones que permitan reducir las horas de trabajo de las 40 actuales a las 37,5 exigidas por los representantes de los trabajadores.
Fuentes de Adif explican a este diario que la compañía «siempre está dispuesta a negociar mejoras laborales, incluida la ampliación del permiso de partenidad». Desde Renfe no se han pronunciado.
Los trabajadores explican que será difícil lograr la reducción hasta las 37,5 horas
La rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas es una medida recogida en el II Acuerdo Gobierno-Sindicato firmado el pasado 22 de marzo de 2018 y cuya entrada en vigor está vinculada a la aprobación de los Presupuestos, que fue en julio, y a que sea pactada entre empresa y trabajadores en una negociación colectiva. Una negociación que Renfe y Adif han rechazado mantener en los últimos meses, llegando incluso a no contestar a las cartas o dando largas en los encuentros, critican los sindicatos. Las empresas alegan que el cambio de Gobierno y los tiempos necesarios para reorganizar las estructuras han impedido abrir antes el dialogo.
Una versión con la que no está de acuerdo el sindicato CGT, que el pasado 30 de octubre se reunió con las ambas compañías para negociar un principio de acuerdo que le permitiera desconvocar los paros del miércoles, víspera del puente. No tuvo éxito. «Queremos trasladar a la opinión pública la postura intransigente e inamovible de ambas Direcciones, que han sido incapaces de asumir mínimamente los puntos que son motivo de la conflictividad que hemos planteado desde CGT», explican fuentes del sindicato.
En este punto, fuentes de los trabajadores explican que será difícil lograr la reducción hasta las 37,5 horas por las limitaciones presupuestarias para contratar y subir los costes operativos y de personal, que llevaría aparejada la medida.
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