En concreto, la misiva, escrita aproximadamente hace 10 años, se ha encontrado ahora y está dirigida a todos los empleados de la firma, a los que llamaba ‘su familia Ikea’.
En su carta, Ingvar Kamprad aconseja a sus empleados que la «mejor forma de crecer y ser felices es aprender los unos de los otros». «Los que pertenecéis a la vieja generación enseñad a la nueva generación nuestra idea de negocio única y nuestra cultura empresarial, en la que todos los ‘co-workers’ son importantes y necesitan saber que lo son», señala.
«Y explicadles la misión social de la multinacional sueca para crear un mundo mejor para la mayoría de las personas y lo que el entusiasmo, la humildad y la fuerza de voluntad significan para nuestra propia felicidad y éxito continuado», indica.
A la nueva generación, el fundador de Ikea les pide buscar un mentor y aprender de él. «Además, traéis con vosotros nuevos conocimientos que vuestro mentor seguro querrá aprender. Es la mejor situación del mundo, todos salís ganando», asegura.
«En los últimos 10 años, lo que más he ansiado es la firmeza y sencillez, y el retorno del sentido común. Yo nunca he creído en las curvas y barras de las estadísticas o en las investigaciones de mercado rígidas, solo son una pequeñísima parte de la auténtica verdad. Y, a menudo, constituyen los grandes enemigos de la toma de decisiones. La época de la sencillez y el sentido común no ha pasado, pero está seriamente amenazada», señala.
Ingvar Kamprad reconoce que vivió una «vida fantástica, algo dura en ocasiones, pero nada es comparable con haber podido trabajar con los mejores ‘co-workers’ del mundo». «Y, para acabar, cambiaré solo una palabra de mi típica frase, que aún sigue muy vigente. Vive bien. Tú solo estás en el principio. ¡Por un futuro glorioso!», concluye la carta a sus trabajadores.
Por su parte, la directora de comunicación de Ikea en España, Luisa Alli, comparte la idea del fundador de «crear un mejor día a día para la mayoría de las personas».
«Cuando falleció Ingvar sentí el cariño que le profesaban los 8.700 empleados de Ikea España. En todos percibo cada día el legado de nuestro fundador: su humildad, sus valores, su arraigo e ideales suecos. Esta carta nos ha emocionado realmente, y que nos recuerde nos ha parecido un gesto maravilloso», ha señalado Alli.
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