Rafa Nadal ha conquistado su décimo Roland Garros. Una victoria que debería ayudar también a reflexionar sobre la importancia del esfuerzo constante, de la capacidad de adaptación y de la flexibilidad que se necesita en un mundo en constante cambio. “Todos los que vivimos el día a día de las organizaciones, que conocemos el repertorio de cambios y siglas a las que nos enfrentamos, entendemos que el éxito de Nadal tendría que ser una buena lección, también para el mundo corporativo”, reflexiona Javier García Rubio, responsable de Desarrollo de Negocio y uno de los socios fundadores de WATCH & ACT, una consultora que trabaja la transformación desde las personas, la innovación y la tecnología.
La combinación de ilusión, confianza, motivación y gestión emocional ha conseguido llevar a Nadal a lo más alto en el mundo del tenis. Según su tío y entrenador, Toni Nadal, “Rafa siempre tiene ilusión para ganar, incluso cuando el escenario no es precisamente el más favorable. Especialmente en estos últimos años en que su estado físico no le ha ayudado precisamente”. Muchas empresas que hace unos años eran punteras en su sector hoy ven alejarse la cima ahogadas por los avances tecnológicos. Pero no deberían darlo todo por perdido y beber del ejemplo de Nadal, que hasta en los momentos más difíciles ha sabido reponerse y adaptarse a los cambios.
El 84% de las organizaciones en Europa se está transformando o planea transformar su negocio digitalmente en los próximos meses, siendo el departamento de Recursos Humanos palanca clave de este cambio. Sin embargo, casi la mitad declara estar insatisfecho con las herramientas actuales de planificación y gestión del talento. “Y esto es porque el cambio cultural es la principal barrera para la transformación digital, debiendo estar perfectamente afianzado y apoyado por el equipo directivo”, sostiene García Rubio.
El responsable de Desarrollo de Negocio de WATCH & ACT advierte de que no nos debemos olvidar de esa otra transformación digital “provocada por la incorporación al mundo laboral de los Millennials y su cambio de visión con respecto al trabajo, pues se nos dice que a esta generación no le interesa crecer dentro de una misma empresa, sino buscar y desarrollar sus aptitudes y conocimientos en diferentes entornos profesionales siendo su máxima ambición la búsqueda del mayor placer de cada experiencia”.
Cambio de paradigma
En el fondo se trata de un cambio de paradigma, una revolución en la forma de hacer las cosas. “Nuevas formas y modelos nunca antes vistos. Las nuevas tendencias marcan una gran evolución en torno a la gestión de personas”, defiende Javier García Rubio. Y aunque es testigo directo de esta revolución, el responsable de Desarrollo de Negocio de WATCH & ACT reconoce que “no soy capaz de identificar alguna compañía que haya sobrevivido más y mejor ante sus competidores y en menor tiempo como Rafa Nadal. En la era de los mejores tenistas, él sobrevive siendo uno de ellos. Ni siquiera sus lesiones permanentes que han provocado un cambio constante en la manera de entender y cambiar su juego han sido capaces de doblegarle, sino todo lo contrario”.
Los comentarios están cerrados.