Siete de cada diez directivos españoles tienen una opinión positiva o muy positiva sobre la situación de su empresa a un año vista. El quinto Barómetro de Empresa Familiar evidencia cómo se mantiene la tónica de optimismo que los negocios familiares empezaron a vislumbrar en 2014, al iniciarse la recuperación económica.
Según el estudio, que elaboran KPMG y el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), la facturación y el empleo registran este año los mejores datos desde que se elabora el informe. Así, un 75% de las empresas familiares ha aumentado su cifra de negocio y otro 61% ha podido incrementar su plantilla.
Con todo, los empresarios ven en la incertidumbre política el principal reto para sus negocios. Así lo considera un 55% de los encuestados, frente al 37% a nivel europeo, en tanto que temen que la actual inestabilidad pueda mermar sus perspectivas de crecimiento. En concreto, les preocupa tanto el escenario de indefinición política en España, a nivel nacional, como el Brexit en el exterior.
A este desafío se suman, aunque en menor medida, la intensa competencia (que preocupa a un 47%), mientras que el acceso a la financiación deja de constituir un problema para la gran mayoría de empresas familiares (cuatro de cada cinco encuestados no han tenido ningún problema de este tipo).
No es de extrañar que, según indica el Barómetro, exista un cierto temor a que «si los retos actuales continúan ejerciendo una fuerte presión sobre los negocios familiares y, en particular sobre los más pequeños», estos puedan ver mermado su crecimiento.
Así y pese a que se trata de un porcentaje muy reducido en relación al total, es cierto que aumenta el número de propietarios que se muestran más cautos en sus previsiones de lo que lo hacían un año atrás, aunque sin llegar al nivel de 2013, cuando representaban un 25%.
Con todo, los empresarios muestran mayoritariamente su confianza en el futuro y lo hacen apoyándose en los buenos resultados de facturación alcanzados este año. «La empresa familiar española vuelve a encarar el futuro con optimismo. El clima favorable de financiación y el buen desempeño de sus principales indicadores de negocio son factores que explican esta confianza», destaca Daniel Rey, consejero delegado de Rey Corporación.
Un 75% de las empresas familiares declara haber aumentado sus ventas netas este año, mientras que solo un 11% ha reducido su facturación. Entre las que han visto crecer sus ventas, siete de cada diez lo han hecho por encima del 5%.
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