Actualmente, muchas pequeñas empresas son gestionadas por familias, es decir, son proyectos en los que se une la pasión profesional con los vínculos de cariño. Para gestionar este tipo de proyecto es recomendable encontrar fórmulas para combinar la fidelidad a la tradición del proyecto inicial con la innovación constante para adaptar el negocio a las necesidades actuales.
Roles claros y diferenciados
Para evitar confusiones en la organización del trabajo es muy recomendable que todos los miembros del equipo tengan claras cuáles son las funciones de su puesto de trabajo. Y estos roles deben ser acordes a la experiencia, cualidades y formación de cada miembro.
Además también es muy importante integrar los valores solidarios en la filosofía de la organización para participar con causas sociales que aportan un bien a la comunidad.
No al liderazgo paternalista
El liderazgo paternalista tiene una parte positiva. La amabilidad con la que el líder protege a sus subordinados. Sin embargo, tiene la parte negativa de que impide crecer a los trabajadores ya que el líder no delega con confianza.
Integrar un espacio en el contexto 2.0
Se debe invertir en la creación de un blog de empresa con contenidos actualizados. Actualizar los perfiles sociales de la organización con el logo de la marca. También se puede brindar la posibilidad a los clientes de suscribirse a las novedades de la newsletter. Además, de disfrutar de los beneficios de la geolocalización para posicionarse como un negocio con valor local.
Para finalizar, cualquier empresa familiar debe contar con asesoramiento de expertos en cuestiones que plantean dudas importantes.
Contratar personal externo a la familia
Es totalmente compatible tener una empresa familiar con la incorporación en la plantilla de trabajadores ajenos a los vínculos como seres queridos.
Informa a tus clientes sobre cuál es la política de cobranza presente en la empresa para formalizar el método de trabajo.
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